miércoles, 21 de septiembre de 2011

Matanza de niños en los años de la violencia armada




Sábado, Noviembre 13th, 2010

Posted by Johan Espinal
La semana pasada se dio inicio el juicio de los autores materiales e intelectuales de la matanza de 69 campesinos de la Comunidad Campesina de Accomarca. Los militares involucrados estuvieron al mando del Sub-Teniente Telmo Hurtado alias “Carnicero de los Andes” próximo a ser extraditado de los Estados Unidos.


Este post sin embargo aborda el tema de los niños que se vieron penosamente afectados en estos sucesos sanguinarios a causa del conflicto interno de nuestro país. Resumo el trabajo recogido por la Comisión de la Verdad y Reconciliación y abordado en el presente trabajo:

“El niño enlaza el pasado con el futuro”

Oswald Spengler

Conflicto Armado Interno

Durante los años de 1980 al 2000, el Perú sufrió un periodo de violencia y conflictos entre agentes subversivos (Sendero Luminoso, MRTA) y el Estado Peruano.

Los indígenas andinos, sobretodo campesinos (56%) quechua-hablantes(75%), pobres (68%) de zonas rurales (79%) fueron víctimas directas de estos enfrentamientos. Se estima, según el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que fallecieron cerca de 70,000 personas.


El Estado Peruano, visto en la necesidad de parar la ola de atentados y crímenes que empezaron a surgir, organizó grupos de efectivos policiales que salvaguarden las zonas donde estaba los grupos terroristas.

Las estadísticas registradas en la base de datos de la CVR reflejan que del total de personas muertas durante el período de conflicto armado, el 12.06% corresponde a menores de 18 años de edad. De ellos, el 42.20% son ejecuciones realizadas por el Estado.

Las Ejecuciones

La mayoría de ejecuciones se dieron durante los años de 1983 – 1985, 1987 y 1989-1992, presentándose con mayor intensidad en las provincias de Huanta, La Mar, Huamanga y Cangallo en el departamento de Ayacucho; La Convención, en el de Cusco; Huancavelica, en el departamento del mismo nombre; y Leoncio Prado en el de Huánuco.

Testimonios

“Matados a balazos, a cuchillazos, torturados. Y media hora más adentro es Alto San Pedro, asesinaron unas siete personas. Ahí murió mi mamá, mi prima, más mis sobrinitos que son muy bebés. Que no, que no podrían haberle pasado a ellos. Fue cuchillazos, fue cortado con hacha, lo zarandearon con fall, así este lo tiraron ráfagas. Cuando ya no morían le cortaron con hacha, todo así murió.”

Así, se fueron dando muchos asesinatos, con el fin de no dejar huella por las torturas y maltratos hacia quienes se creía que eran terroristas, para que luego no denuncien por delitos cometidos. En tal sentido, no sólo es una lucha contra la subversión, sino también era un deseo de encubrir sus propios crímenes.

“Lo asesinan a ella y sus hijos, porque decían que si lo asesinan sólo a Irma sus hijos se iban a vengar; entonces dijeron que de raíz que todito se corte…”

Fuerzas Armadas

Los militares encargados de cuidar las zonas peligrosas (donde se había asentado Sendero Luminoso) no confiaban en nadie, ni siquiera en los niños, con la justificación de que desde corta edad ya eran reclutados para atentar contra ellos. Es decir, no les importaba asesinar a quienes eran inocentes y menos aún a niños. Esto se deja entrever con las declaraciones de Telmo Hurtado, quien dio una entrevista informal en el cuartel BIM 51 Los Cabitos, a la Comisión para investigar las matanzas de Accomarca:

“La mayoría es gente que actúa en contra de nosotros, por la ideología que lleva ya es muy difícil de volverlos a captar…como le dije, yo he tomado la determinación de eliminarlos… ellos utilizan todos los medios… utilizan niños, mujeres, ancianos, cualquier ardid que tengan ellos para salir a favor de ellos. Uno no puede confiar de una mujer, un anciano o un niño, en estos momentos que estamos viviendo… los comienzan a adoctrinar desde los dos años, tres años, cuatro años, …los llevan por distintos sitios. Según mi decisión que yo he tomado, yo la considero correcta. Nosotros tenemos que realizar esas cosas por ustedes.”


“El hecho que un padre vea morir a su hijo, para que éste declare si era “terruco” o no, era algo muy común dentro de su lógica belicista…”

Por la serie de testimonios y declaraciones otorgados por los sobrevivientes, se evidencia que tanto los miembros del orden y las organizaciones subversivas ingresaban a los poblados a atacar y ejecutarlos como represalia por las diferentes emboscadas o ataques que se producían de ambos miembros, llegando a ser los pobladores los más afectados porque recibían maltrato de ambas partes.

…Lo asesinan a ella y sus hijos, porque decían que si lo asesinan sólo a Irma sus hijos se iban a vengar; entonces dijeron que de raíz que todito se corte…”
“Después el ejército volvió a entrar con una meta aniquilar a todos sea anciano, mujer, niño. O sea, no les interesaba nada, ellos pensaban que todos eran malos elementos… Esa patrulla del ejército detuvo a mucha gente dándole muerte en este instante”.

“… fuimos con el Fiscal y una patrulla, para verificar lo que ellos denunciaban que habían enterrado, quemados con petróleo a niños y ancianos. Y en efecto, fuimos a Chilcahuayjo… niños calcinados, ancianos, dieciocho cadáveres, calcinados totalmente… Y eso fue obra del ejército”.

También hubo casos de ejecuciones selectivas hacia menores de edad, quienes tenían algún tipo de relación con grupos subversivos.

“...se llevaron a otro muchacho llamado Miguel que decían que era terruco, de 17 años, y lo botaron al río Llungullo, sin brazo, sin piernas, no tenía lengua, no tenía una oreja, y estaba cortado por toda la cara, se veía sus dientes, los dedos gordos no tenía...”

En total, 25 niños y 5 adultos fueron encontrados en las excavasiones realizadas desde el 14 al 20 de diciembre en la provincia peruana de Umasi. Pese a los años de entierros, los cadáveres se encontraron en un estado que permite evidenciar los maltratos sufridos por los menores. La República – 2009

Torturas

Según los datos de la Comisión de la Verdad y La Reconciliación, el número de torturas realizadas por agentes estatales fue mayor a las realizadas por Sendero Luminoso. Esto se dio, por las numerosas detenciones a niños y adolescentes, quienes fueron torturados para autoinculparse y finalmente ser detenidos. Incluso, a los padres hacían ver cómo sus hijos eran torturados para que finalmente se declaren culpables, admitir su participación en acciones terroristas u otorgar cualquier clase de información que ellos requerían, de manera que los niños fueron utilizados como objeto de manipulación.

A muchos de los menores se les hacía cavar “su propia tumba” para luego esperar a que fueran ejecutados. Lo más indignante del hecho es que todo ello había sido perpetrado por adultos en contra de niños que no tenían como defenderse. Por ello, se puede afirmar que las torturas psicológicas son tan igual de graves como las físicas, ya que quienes lograron sobrevivir a ello tienen en su memoria pasajes tormentosos de lo que fue el terrorismo.

Granadas y explosivos

Además de las ejecuciones realizadas a total conciencia y cara a cara, se suman otras víctimas mortales o de lesiones graves por las diversas minas, granadas u otras clases de explosivos instalados alrededor de las torres de alta tensión o quizás olvidados negligentemente en territorios poblados.

“Una granada de guerra, tipo piña, acabó con la vida de cuatro menores e hirió de gravedad a otro… La explosión se produjo cuando los niños, cada uno de ocho años, jugaban con el artefacto”.

Una clara muestra de la negligencia de los militares fue cuando un grupo de niños salían a pastorear normalmente a sus animales y casualmente detonaron una mina sembrada bajo tierra que protegía un poste de alta tensión en Huancayo.









Conclusiones VCR

- Los más afectados durante el periodo del terrorismo fueron los pobladores de las zonas rurales, a quienes no se les respetó en ningún momento el derecho a la libertad individual ni a la vida si es que no se inclinaban a favor de cualquiera de los grupos.


– Fueron los niños quienes sufrieron injustamente todo el desarrollo de lo que fue el terrorismo. Lo más lamentable era que antes de ser ejecutados, los torturaban incluso delante de sus padres, para que terminaran autoinculpándose para ser detenidos y finalmente acabar asesinando a todos.

- El uso desmedido de minas, bombas u otros armamentos causaron la muerte o lesiones severas a muchos transeúntes quienes no tenían ningún vínculo con los grupos terroristas y terminaron siendo afectados por la negligencia de los policiales.

- Definitivamente no hubo un plan nacional para capturar y detener a los verdaderos miembros de los grupos subversivos, cuando éstos recién se organizaban. Los presidentes de aquella época se dedicaron a estabilizar la economía del país o quizás a despilfarrar el dinero, en lugar de establecer estrategias muy bien cuidadas y elaboradas.

Referencias Bibliográficas:

Enrique Vásquez; Libro “Los Niños No Visibles para el Estado”; Universidad del Pacífico


Comisión de la Verdad y la Reconciliación, Informe Final, Tomo VI; Sesión Cuarta: Los crímenes y violación de los Derechos Humanos, Capítulo 1: Patrones en la perpetración de los crímenes y de las violaciones de los Derechos Humanos, La violencia contra los niños y niñas.