miércoles, 21 de septiembre de 2011

Matanza de niños en los años de la violencia armada




Sábado, Noviembre 13th, 2010

Posted by Johan Espinal
La semana pasada se dio inicio el juicio de los autores materiales e intelectuales de la matanza de 69 campesinos de la Comunidad Campesina de Accomarca. Los militares involucrados estuvieron al mando del Sub-Teniente Telmo Hurtado alias “Carnicero de los Andes” próximo a ser extraditado de los Estados Unidos.


Este post sin embargo aborda el tema de los niños que se vieron penosamente afectados en estos sucesos sanguinarios a causa del conflicto interno de nuestro país. Resumo el trabajo recogido por la Comisión de la Verdad y Reconciliación y abordado en el presente trabajo:

“El niño enlaza el pasado con el futuro”

Oswald Spengler

Conflicto Armado Interno

Durante los años de 1980 al 2000, el Perú sufrió un periodo de violencia y conflictos entre agentes subversivos (Sendero Luminoso, MRTA) y el Estado Peruano.

Los indígenas andinos, sobretodo campesinos (56%) quechua-hablantes(75%), pobres (68%) de zonas rurales (79%) fueron víctimas directas de estos enfrentamientos. Se estima, según el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que fallecieron cerca de 70,000 personas.


El Estado Peruano, visto en la necesidad de parar la ola de atentados y crímenes que empezaron a surgir, organizó grupos de efectivos policiales que salvaguarden las zonas donde estaba los grupos terroristas.

Las estadísticas registradas en la base de datos de la CVR reflejan que del total de personas muertas durante el período de conflicto armado, el 12.06% corresponde a menores de 18 años de edad. De ellos, el 42.20% son ejecuciones realizadas por el Estado.

Las Ejecuciones

La mayoría de ejecuciones se dieron durante los años de 1983 – 1985, 1987 y 1989-1992, presentándose con mayor intensidad en las provincias de Huanta, La Mar, Huamanga y Cangallo en el departamento de Ayacucho; La Convención, en el de Cusco; Huancavelica, en el departamento del mismo nombre; y Leoncio Prado en el de Huánuco.

Testimonios

“Matados a balazos, a cuchillazos, torturados. Y media hora más adentro es Alto San Pedro, asesinaron unas siete personas. Ahí murió mi mamá, mi prima, más mis sobrinitos que son muy bebés. Que no, que no podrían haberle pasado a ellos. Fue cuchillazos, fue cortado con hacha, lo zarandearon con fall, así este lo tiraron ráfagas. Cuando ya no morían le cortaron con hacha, todo así murió.”

Así, se fueron dando muchos asesinatos, con el fin de no dejar huella por las torturas y maltratos hacia quienes se creía que eran terroristas, para que luego no denuncien por delitos cometidos. En tal sentido, no sólo es una lucha contra la subversión, sino también era un deseo de encubrir sus propios crímenes.

“Lo asesinan a ella y sus hijos, porque decían que si lo asesinan sólo a Irma sus hijos se iban a vengar; entonces dijeron que de raíz que todito se corte…”

Fuerzas Armadas

Los militares encargados de cuidar las zonas peligrosas (donde se había asentado Sendero Luminoso) no confiaban en nadie, ni siquiera en los niños, con la justificación de que desde corta edad ya eran reclutados para atentar contra ellos. Es decir, no les importaba asesinar a quienes eran inocentes y menos aún a niños. Esto se deja entrever con las declaraciones de Telmo Hurtado, quien dio una entrevista informal en el cuartel BIM 51 Los Cabitos, a la Comisión para investigar las matanzas de Accomarca:

“La mayoría es gente que actúa en contra de nosotros, por la ideología que lleva ya es muy difícil de volverlos a captar…como le dije, yo he tomado la determinación de eliminarlos… ellos utilizan todos los medios… utilizan niños, mujeres, ancianos, cualquier ardid que tengan ellos para salir a favor de ellos. Uno no puede confiar de una mujer, un anciano o un niño, en estos momentos que estamos viviendo… los comienzan a adoctrinar desde los dos años, tres años, cuatro años, …los llevan por distintos sitios. Según mi decisión que yo he tomado, yo la considero correcta. Nosotros tenemos que realizar esas cosas por ustedes.”


“El hecho que un padre vea morir a su hijo, para que éste declare si era “terruco” o no, era algo muy común dentro de su lógica belicista…”

Por la serie de testimonios y declaraciones otorgados por los sobrevivientes, se evidencia que tanto los miembros del orden y las organizaciones subversivas ingresaban a los poblados a atacar y ejecutarlos como represalia por las diferentes emboscadas o ataques que se producían de ambos miembros, llegando a ser los pobladores los más afectados porque recibían maltrato de ambas partes.

…Lo asesinan a ella y sus hijos, porque decían que si lo asesinan sólo a Irma sus hijos se iban a vengar; entonces dijeron que de raíz que todito se corte…”
“Después el ejército volvió a entrar con una meta aniquilar a todos sea anciano, mujer, niño. O sea, no les interesaba nada, ellos pensaban que todos eran malos elementos… Esa patrulla del ejército detuvo a mucha gente dándole muerte en este instante”.

“… fuimos con el Fiscal y una patrulla, para verificar lo que ellos denunciaban que habían enterrado, quemados con petróleo a niños y ancianos. Y en efecto, fuimos a Chilcahuayjo… niños calcinados, ancianos, dieciocho cadáveres, calcinados totalmente… Y eso fue obra del ejército”.

También hubo casos de ejecuciones selectivas hacia menores de edad, quienes tenían algún tipo de relación con grupos subversivos.

“...se llevaron a otro muchacho llamado Miguel que decían que era terruco, de 17 años, y lo botaron al río Llungullo, sin brazo, sin piernas, no tenía lengua, no tenía una oreja, y estaba cortado por toda la cara, se veía sus dientes, los dedos gordos no tenía...”

En total, 25 niños y 5 adultos fueron encontrados en las excavasiones realizadas desde el 14 al 20 de diciembre en la provincia peruana de Umasi. Pese a los años de entierros, los cadáveres se encontraron en un estado que permite evidenciar los maltratos sufridos por los menores. La República – 2009

Torturas

Según los datos de la Comisión de la Verdad y La Reconciliación, el número de torturas realizadas por agentes estatales fue mayor a las realizadas por Sendero Luminoso. Esto se dio, por las numerosas detenciones a niños y adolescentes, quienes fueron torturados para autoinculparse y finalmente ser detenidos. Incluso, a los padres hacían ver cómo sus hijos eran torturados para que finalmente se declaren culpables, admitir su participación en acciones terroristas u otorgar cualquier clase de información que ellos requerían, de manera que los niños fueron utilizados como objeto de manipulación.

A muchos de los menores se les hacía cavar “su propia tumba” para luego esperar a que fueran ejecutados. Lo más indignante del hecho es que todo ello había sido perpetrado por adultos en contra de niños que no tenían como defenderse. Por ello, se puede afirmar que las torturas psicológicas son tan igual de graves como las físicas, ya que quienes lograron sobrevivir a ello tienen en su memoria pasajes tormentosos de lo que fue el terrorismo.

Granadas y explosivos

Además de las ejecuciones realizadas a total conciencia y cara a cara, se suman otras víctimas mortales o de lesiones graves por las diversas minas, granadas u otras clases de explosivos instalados alrededor de las torres de alta tensión o quizás olvidados negligentemente en territorios poblados.

“Una granada de guerra, tipo piña, acabó con la vida de cuatro menores e hirió de gravedad a otro… La explosión se produjo cuando los niños, cada uno de ocho años, jugaban con el artefacto”.

Una clara muestra de la negligencia de los militares fue cuando un grupo de niños salían a pastorear normalmente a sus animales y casualmente detonaron una mina sembrada bajo tierra que protegía un poste de alta tensión en Huancayo.









Conclusiones VCR

- Los más afectados durante el periodo del terrorismo fueron los pobladores de las zonas rurales, a quienes no se les respetó en ningún momento el derecho a la libertad individual ni a la vida si es que no se inclinaban a favor de cualquiera de los grupos.


– Fueron los niños quienes sufrieron injustamente todo el desarrollo de lo que fue el terrorismo. Lo más lamentable era que antes de ser ejecutados, los torturaban incluso delante de sus padres, para que terminaran autoinculpándose para ser detenidos y finalmente acabar asesinando a todos.

- El uso desmedido de minas, bombas u otros armamentos causaron la muerte o lesiones severas a muchos transeúntes quienes no tenían ningún vínculo con los grupos terroristas y terminaron siendo afectados por la negligencia de los policiales.

- Definitivamente no hubo un plan nacional para capturar y detener a los verdaderos miembros de los grupos subversivos, cuando éstos recién se organizaban. Los presidentes de aquella época se dedicaron a estabilizar la economía del país o quizás a despilfarrar el dinero, en lugar de establecer estrategias muy bien cuidadas y elaboradas.

Referencias Bibliográficas:

Enrique Vásquez; Libro “Los Niños No Visibles para el Estado”; Universidad del Pacífico


Comisión de la Verdad y la Reconciliación, Informe Final, Tomo VI; Sesión Cuarta: Los crímenes y violación de los Derechos Humanos, Capítulo 1: Patrones en la perpetración de los crímenes y de las violaciones de los Derechos Humanos, La violencia contra los niños y niñas.

martes, 3 de mayo de 2011

El Robo de un ex-presidente sobre el patrimonio histórico cultural

El increi­ble tes­ti­mo­nio del padre Juan Car­los Polen­tini Wes­ter, sobre el robo del patri­mo­nio nacio­nal a cargo del enton­ces ex pre­si­dente Alberto Fuji­mori Fujimori


Padre Juan Car­los Polen­tini Wester
Agra­dezco su tes­ti­mo­nio diná­mico, ale­gre, sen­ci­llo, hoy 1 de marzo del 2011:
Tomé la parro­quia de Lares en 1970, estaba como obispo de Cusco Mon­se­ñor Ricardo Durand. Tiene más de 200 comu­ni­da­des y que­ría visi­tar­las al menos una vez al año. Comencé a reco­rrerla enterita.
A los 9 años estu­dié con los sale­sia­nos del Rosa­rio para estu­diar car­pin­te­ría. A los 6 mes con 10 años me invi­ta­ron a hacerme sale­siano y les dije que sí; hice pri­ma­ria, luego secun­da­ria, la Nor­mal de maes­tros, el novi­ciado y salía­mos con el título de pro­fe­so­res. Luego el trie­nio del teologado.
Y en 1971 me ordené de sacer­dote en Cór­doba y a los dos meses estaba ya en Perú como misio­nero y ahí me quedé 50 años. …Como buen burro que fui tuve gran aguante para ir por todas las comu­ni­da­des y lle­var el Evan­ge­lio como misio­nero con­ti­nuando la labor misio­nera de las dis­tin­tas órdenes.…Ahora estoy cele­brando mi jubi­leo sacer­do­tal. Y aquí estoy muy tran­quilo, he per­dido una pata pero estoy aquí en mi silla de rue­das ‘ampa­rado’ por las Her­ma­nas de los Ancia­nos Desam­pa­ra­dos. Ahora, a mis 84 años, y feliz­mente me puedo mover, toda­vía soplo Lle­vando mi sacer­do­cio sereno…nunca fui una lum­brera, siem­pre fui el peor de los vagos, pero aquí estoy haciendo lo poco que podía hacer. Para todos una ben­di­ción, que el Señor les man­tenga en la fe en estos tiem­pos de tanta con­tra­dic­ción y tanto escán­dalo, que les man­tenga uni­dos y fir­mes en la fe.
Tes­ti­mo­nio* del padre Juan Car­los Polen­tini, Ex Párroco de Lares-Cusco, El Paí-Titi Padre Oto­rongo, Edi­to­rial Sale­siana, Lima, 1999.
He medi­tado mucho, he pen­sado pro­fun­da­mente, he dudado cobar­de­mente si con­ve­nía hacer público lo que ahora con toda extra­ñeza uste­des van a leer. Lo haré con la menor can­ti­dad posi­ble de pala­bras. He juz­gado que la ver­dad debe estar por encima de mis medi­ta­cio­nes, pen­sa­res y dudas, aun­que me traiga pro­ble­mas por lo abo­mi­na­ble que ella pueda ser. Al final, tan­tos pro­ble­mas he tenido en estos años pasa­dos por causa del Pai­titi, que uno más le seguirá tam­bién dando más sabor a la vida. El Pai­titi ha sido un peso al cual muchas veces he que­rido des­car­gar y dejar en aban­dono, y muchas veces lo hice, pero era una ver­dad tan mano­seada y vili­pen­diada, bur­lada e igno­rada que me exi­gía hacer algo para sacarla a la luz por el bien del Perú, y des­agra­viarla con la segu­ri­dad que me daban tan­tas con­fi­den­cias sin­ce­ras oídas, y cosas vis­tas. Lamen­ta­ble­mente nunca encon­tré apoyo ni com­pren­sión en los orga­nis­mos y per­so­nas per­ti­nen­tes al tema. Más bien encon­tré bur­las, crí­ti­cas, insul­tos, calum­nias, jui­cios, codi­cia, intere­ses per­so­na­les, enga­ños, deseos de riqueza fácil, y otra peor. Agra­dezco a los pocos que sí me han acep­tado y colaborado.
Mi cri­te­rio per­so­nal era que algo tan serio, rico y con tanta his­to­ria des­co­no­cida debía salir a la luz desde la Pre­si­den­cia del Perú. Traté de hacer ges­tio­nes en varios gobier­nos, pero siem­pre el “no” y el papel de ridículo. Al Pre­si­dente Fuji­mori, al menos en cua­tro oca­sio­nes, le hice lle­gar docu­men­ta­ción que sí reci­bió, una de ellas en pro­pias manos en Calca en el Valle Sagrado de los Incas. Me dijo: “Padre, vamos a hacer la expe­di­ción”. Allí ter­minó todo. Tres años des­pués me enteré del por­qué. El, con toda pru­den­cia con­sultó quién era ese cura que tanto lo impor­tu­naba con el Pai­titi, y la res­puesta que reci­bió fue ésta: “Polen­tini y sus com­pin­ches son una colec­ción de hua­que­ros”. Sin comen­ta­rios. Pecado mor­tal por calum­nia agra­vada. Este informe per­verso fue la causa de todo el desas­tre que vino después.
El año 1996 dejé el Cusco, y en Lima las “Her­ma­ni­tas de los Ancia­nos Desam­pa­ra­dos”, y bien desam­pa­rado que yo estaba, me die­ron amparo y asilo en su Hogar de Ancia­nos de la Ave­nida Bra­sil, donde con­ti­núo mi vejez.
El año 1998 se me pre­sentó en este asilo un alto fun­cio­na­rio de Dis­co­very Chan­nel pro­po­nién­dome hacer el des­cu­bri­miento del Pai­titi con todos los deta­lles como ellos lo saben hacer. Por supuesto que acepté, me dejó de regalo un tele­vi­sor, y fue a rea­li­zar los trá­mi­tes. ¡Qué le habrán dicho en el INRENA, el INC, y demás, con­tra el cura Polen­tini que nunca más vol­vió!
Gra­cias al apoyo y ani­ma­ción de la señora María del Car­men Rodrí­guez del Solar, para el mes de junio del año 1999 pude publi­car el libro Pai­titi (Padre Oto­rongo). Sólo 180 ejem­pla­res pues nadie aceptó cola­bo­rar. Pensé que al menos con eso no se per­de­ría la inves­ti­ga­ción rea­li­zada. Y no se per­dió. Allí daba las coor­de­na­das de la ciu­dad, por supuesto con un pequeño error. Ya vere­mos qué pasó. Alguno de esos pocos libros caye­ron en manos segu­ra­mente del famoso SIN y su jefe (Vla­di­miro Mostesinos).
Lo que sigue a con­ti­nua­ción no es con ani­ma­ción polí­tica, ni deseos de acu­sa­ción ni con­de­na­ción. Es algo que ha suce­dido en mi vida, y que pienso debo hacerlo público por el bien del Perú, para evi­tar en el futuro fal­sas apre­cia­cio­nes, para ayu­dar en el dis­cer­ni­miento de la ver­dad his­tó­rica, y por mi pro­pia repu­tación des­pués de mi muerte.
Por el mes de julio o agosto del año 2000 leí en un perió­dico de Lima que la enton­ces seño­rita Pri­mera Dama del Perú (Keiko Sofía Fuji­mori) había creado en la zona de la ciu­dad de Ica, y ya en la sie­rra, en un lugar con acceso sólo para heli­cóp­te­ros, una finca para cul­ti­vos sólo de expor­ta­ción; y más aden­tro estaba ins­ta­lando otras. Me llamó la aten­ción la noti­cia que me pare­ció ridí­cula, y no le di importancia.
Por esas mis­mas fechas se per­dió un heli­cóp­tero del Ejér­cito que se dijo había caído patru­llando la fron­tera con Ecua­dor, pero que fue des­men­tido por la guar­ni­ción mili­tar del norte, ya que esa fron­tera no nece­si­taba ese patru­llaje, y ellos no tenían heli­cóp­tero. Rápi­da­mente los medios no habla­ron más del tema.

por el año 2002 un piloto de heli­cóp­te­ros, me decía que en los círcu­los de pilo­tos se comen­taba que en el año 2000 Fuji­mori con cinco heli­cóp­te­ros se había robado el oro del Pai­titi, lle­ván­dolo al Japón…”

Hacia media­dos del año 2001 me lle­ga­ron comen­ta­rios del Valle de Lacco, de la comu­ni­dad de San Anto­nio, que durante muchos meses el año 2000 habían estado pasando a gran altura todos los días heli­cóp­te­ros de ida y vuelta, dos o tres por día. Que al prin­ci­pio les lla­maba la aten­ción, pero que des­pués se fue­ron acos­tum­brando. Ese Valle de Lacco era parte de mi Parro­quia de Lares, y muchas veces había estado allí en San Anto­nio en cum­pli­miento de mi labor pas­to­ral como párroco.
No recuerdo bien la fecha, pero por el año 2002 un piloto de heli­cóp­te­ros, no puedo dar más datos, hablando con él, me decía que en los círcu­los de pilo­tos se comen­taba que en el año 2000 Fuji­mori con cinco heli­cóp­te­ros se había robado el oro del Pai­titi, lle­ván­dolo al Japón. Y que uno de los heli­cóp­te­ros se le había caído. En otra oca­sión alguien me comentó que ese ope­ra­tivo duró nueve meses. Y en alguna otra oca­sión que ese oro había salido por Ica.
El año 2003, el mes de agosto dos turis­tas rusos que sabían de mi libro, qui­sie­ron cono­cer el Mantto. Hacía ocho años que yo no iba, y los llevé. Al lle­gar arriba casi me des­mayo, un poco por el can­san­cio, 76 años tenía, y por ser una subida bas­tante parada, pero sobre todo por lo que vi.
Fruto del libro. Me dije enton­ces: es cierto lo que me dijo el piloto, que “Fuji­mori con cinco heli­cóp­te­ros se robó el oro del Paititi”…y tam­bién aquí en el Mantto, “por lo que veo”. Aquí está la prueba. Es cierto.
Había sido téc­ni­ca­mente bien hua­queado, saqueado. Y con explo­sivo. Una roca de unos dos metros y medio de alto por uno y medio de diá­me­tro ya no exis­tía. Había sido dina­mi­tada. Donde ella había estado, apa­re­cía como el bro­cal de un pozo de un metro apro­xi­mado de diá­me­tro lleno de pie­dras dina­mi­ta­das. No sé la pro­fun­di­dad, pero supongo que allí haya salido su buena tone­lada, o más. Había una espe­cie de vereda como de un metro de ancho y unos ocho metros de largo de roca labrada. Todo dina­mi­tado. ¿Qué esta­ría ocul­tando?: otras cue­vas o gru­tas en la parte pos­te­rior de ese mural.
Por lo que pude ver, de allí han salido varios metros cúbi­cos de oro. Recordemos que un metro cúbico de oro macizo pesa 24 toneladas.


Ter­mi­nado ese pillaje, toda la roca dina­mi­tada había sido amon­to­nada a lo largo de la base de esa roque­ría donde había estado la vereda, y en la que yo apa­rezco en una foto ante­rior. Y tapada con tie­rra, sobre la cual cham­pas de gra­mí­nea del lugar para que al cre­cer todo que­dara oculto. Pero la tie­rra se fue escu­rriendo, el pasto se secó, y apa­re­cie­ron las pie­dras. El pozo lleno de pie­dras tam­bién fue tapado con tie­rra, que se fue escu­rriendo. Allí habían sem­brado sorgo, que­da­ban unas diez plan­tas que apa­re­cían entre pie­dras. Yo estuve allí tres años des­pués del robo.
Lo peor fue que borra­ron el pre­cioso mural his­tó­rico dejado por los Incas cuando su salida al Pai­titi. Que­dan una o dos figu­ri­tas. Ese mural era un men­saje de des­pe­dida, el último, de los Incas. Había esce­nas de gue­rra, bai­les, una cadena, los cua­tro cua­dra­dos del Tahuan­tin­suyo, catorce Incas, un círculo de tri­ple raya…y lo borra­ron todo para no dejar hue­llas del robo. Cual­quiera que vaya ahora al Mantto, sin haberlo cono­cido como era antes, dirá que allí nunca hubo algo. Lo que la natu­ra­leza no pudo borrar ni des­truir, ellos lo hicieron.
Los Incas cuando ocul­ta­ban estas cosas solían dibu­jar, como en un inven­ta­rio, lo que allí habían colo­cado. ¿Y si hubie­ran estado allí las esta­tuas de oro macizo de los catorce Incas, de tamaño natu­ral, que nunca se encon­tra­ron? ¿y la cadena de Huás­car? ¿y el disco del dios sol?…
¿Cuán­tas tone­la­das, aparte del valor his­tó­ri­cos cul­tu­ral infi­ni­tos per­di­dos?
Y allí, en la pac­cha del cerro de enfrente queda llo­rando a gri­tos la Mamá, tallada en la roca, con sus hijos, impo­tente y dolo­rida por el fra­caso de su misión de cus­to­diar el legado de los Incas. A ella no la pudie­ron des­truir. Queda como mudo testigo.
En Cho­que­can­cha, hace ya 40 años, recogí la tra­di­ción de los ancia­nos de enton­ces que las esta­tuas de los Incas habían estado un tiempo en las hor­na­si­nas del muro junto a la plaza, mien­tras el Inca estuvo allí tres meses des­pa­chando los gru­pos que via­ja­ban al Pai­titi, y escon­dían enton­ces tanto peso que no habrían podido car­gar. Todo esto suce­dió, según comen­ta­rios escu­cha­dos de los anti­guos, mien­tras los espa­ño­les se ausen­ta­ron del Cusco para cap­tu­rar a Manco Inca en Vil­ca­bamba. Que este Manco Inca, en acuerdo secreto con Huai­naa­poc (Rey joven), hijo del otro Manco Inca, “segundo de este nom­bre”, y mayor, que había ampliado el Impe­rio Inca, hacía unos veinte años, hasta el Gran Pai­titi donde gober­naba, en la Sie­rra de Pare­cis, Ron­do­nia de Bra­sil, según las cró­ni­cas. Este Huai­naa­poc pudo haber sido el Inca que estuvo tres meses en Cho­que­can­cha orga­ni­zando las expe­di­cio­nes. Era hijo de este Manco Inca gober­nante del Gran Pai­titi, y nacido allá. Los que se fue­ron al Gran Pai­titi lo hicie­ron por el Collao, Tiahua­naco, Cocha­bamba, Pampa de Mojos, y siguiendo por el Gran Río (Río Grande en Boli­via), lle­ga­ron al Gran Pai­titi donde gober­naba Manco Inca (el mayor). En las már­ge­nes de este Río Grande fue­ron que­dando gran can­ti­dad de estos fugi­ti­vos para cui­dar que no pasen los inva­so­res, y que luego reci­bie­ron el nom­bre de Gua­ra­yos, cuyos des­cen­dien­tes con­ti­núan viviendo en esas sel­vas. He cono­cido alguno de ellos, pues he vivido un año en Santa Cruz. Por enton­ces no sabía nada del Pai­titi. Jus­ta­mente la ciu­dad de Santa Cruz tuvo su ori­gen como cam­pa­mento de orga­ni­za­ción para las expe­di­cio­nes que salían hacia la con­quista del Gran Pai­titi. Pero nunca lo consiguieron.
¿Se podrá recu­pe­rar esa riqueza incaica?, ¿ya la habrán fun­dido?. Y los japo­ne­ses bue­nos ¿que­rrán car­gar en el tiempo esta infa­mia?, ¿por qué “hijo pre­di­lecto” del Japón?
Des­pués de estar en cono­ci­miento per­so­nal de todo esto, tomé un buen mapa del Perú. Bus­qué con una regla la recta más corta para lle­gar desde el Pai­titi al mar, y esa línea pasaba por la ciu­dad de Ica. Enton­ces recordé la finca de la pri­mera dama en las altu­ras de Ica, y las otras más de la última a un barco anclado en alta mar, sin tes­ti­gos. El regreso con el com­bus­ti­ble y víve­res para los car­ga­do­res, que no serían perua­nos fuera de los pilo­tos y man­dos, sino de las mafias extran­je­ras. Si hubiera habido algún peruano enga­ñado, seguro que ya no podría hablar.
Ubi­qué en el mapa el lugar con­creto de la comu­ni­dad de San Anto­nio de Lacco, y que­daba exac­ta­mente en el tra­yecto de la línea recta más corta hacia el mar. Por las cer­ca­nías de San Anto­nio pasa­ban los heli­cóp­te­ros.
Res­pecto del heli­cóp­tero caído, el último informe que recibí de fuente muy con­fia­ble, y dado desde la Coman­dan­cia del Ejér­cito, es que había caído en Mame­ria, que sí está en la ruta de esa línea recta y ter­mi­nando el terri­to­rio del Pai­titi. Muy cerca. A poco de haber levan­tado el vuelo. Lo ama­ñado de ese informe es que decía que ese heli­cóp­tero iba desde a no sé qué mina de oro, lle­vando oro hacia Lima. Sí lle­vaba oro, pero no de una mina de oro inexis­tente o fuera de ruta hacia un barco.
La caída de ese heli­cóp­tero es lo que puso fin al ope­ra­tivo de nueve meses, y luego se suce­die­ron los hechos del gran escape y ner­vio­sismo cono­ci­dos por todos. Tengo con­cien­cia de la gra­ve­dad feroz de lo que estoy haciendo público bajo mi total y única res­pon­sa­bi­li­dad y con­se­cuen­cias. Anun­ciando, no denun­ciando, cosa que no me com­pete a mí.
Son las cosas tris­tes y horri­bles suce­di­das como con­se­cuen­cia de la publi­ca­ción de mi inves­ti­ga­ción en el libro PAÍ-TITI, Padre Oto­rongo, en su pri­mera edi­ción de sólo 180 ejem­pla­res. Y que las he cons­ta­tado per­so­nal­mente, com­pro­bado y veri­fi­cado en el Mantto. En esta segunda edi­ción no he que­rido cam­biar, ni aña­dir o qui­tar algo de aque­lla edi­ción.
Soy tes­tigo real real de cómo era el Mantto antes de ese infame ope­ra­tivo, y cómo quedó des­pués. Y que cier­ta­mente eso mismo, o peor, ha suce­dido en el mismo Pai­titi. Ha sido el robo no del siglo ni del mile­nio. Es el robo de la crea­ción de la humanidad.
¿Mil, dos mil, tone­la­das de oro labrado, artístico?
¿O más?
Nadie ha podido robar más que estos dos señores.
¿Cómo será una eter­ni­dad fri­tán­dose en un charco de oro derre­tido? Y con con­di­men­tos de men­ti­ras, engaños…y cómplices.
Ojala que ahora entien­dan de una vez por todas que el mara­vi­lloso Pai­titi existe, y que deben sacarlo a luz. ¿Será posi­ble que los seño­res del INRENA, del INC, del pro­yecto PROM-MANU que ope­ra­ban por aque­llos valles, no se hayan per­ca­tado de lo que suce­día? ¿Cóm­pli­ces? Segu­ra­mente que los geó­lo­gos y mine­ros nipo­nes, y gobierno japo­nés tie­nen estu­dia­dos muy bue­nos pro­yec­tos para la explo­ta­ción de esa fabu­losa mina con la resu­rrec­ción de la dic­ta­dura gober­nando el Perú. Debe hacerlo el mismo Perú para el Perú. No la ven­dan, no la rema­ten, no la regalen.
Esta­dos Uni­dos es un rico que está sen­tado sobre un banco de cien­tos o miles de tone­la­das de pape­li­tos pin­ta­dos de verde; el Perú es un pobre que está sen­tado sobre un banco de miles o millo­nes de tone­la­das de oro. El Pai­titi es una mina que ha enri­que­cido a todo el mundo, menos al Perú.
Esta mina de oro de los Incas se puede tra­ba­jar sin nin­gún tipo de con­ta­mi­na­ción. Lava­ban el mine­ral sólo con las aguas del río Cho­ri­tiari, en la laguna cua­drada Parrime. Muy cerca de los gran­des hor­nos de fun­di­ción y fac­to­ría. Esa laguna Parrime se conec­taba con el cen­tro de la ciu­dad Pai­titi a tra­vés de un túnel esca­lo­nado de más o menos un kiló­me­tro de largo. La laguna ya no existe por causa del alu­vión pro­vo­cado por el derrumbe de la cas­cada. Era arti­fi­cial. En ella se decan­taba el oro que venía de la mina, y tenía para ello ins­ta­la­cio­nes de com­puer­tas y otros. En ella que­daba lo más pesado, y lo demás en los cana­les que se apre­cian en la foto des­pués de la laguna. Todo esto ya no existe por el derrumbe de la cas­cada, suce­dido entre el mes de setiem­bre de 1993 que el avión sacó esta foto y el año 1999 en que yo recibí noti­cias en que algo había suce­dido con la cas­cada del Inca, pero quedó regis­trado en la foto del avión.
Sugiero mejo­rar la ley del Par­que Nacio­nal de Manu, para hacerla más rea­lista, inte­li­gente, nacio­na­lista y más humana con los nati­vos y sus nece­si­da­des. Y que un grupo peruano la tra­baje, des­pa­chando a sus paí­ses a todas esas empre­sas que están enve­ne­nando todo el Perú.
(*) Extracto del Capí­tulo final del libro “El Padre Oto­rongo”, del Padre Juan Car­los Polen­tini, que vive en la actua­li­dad en el Hos­pi­cio de las “Hnas. de los Ancia­nos Desam­pa­ra­dos” en la Av. Bra­sil, de la ciu­dad de Lima, capi­tal del Perú
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Fuente: Cró­nica: El Pai­titi, Reali­dad del Mito

Miriam Hernadez - se me fue

César Hildebrandt: “Vieja indecencia”

César Hildebrandt: “Vieja indecencia”


Sema­na­rio “Hil­de­brandt en sus trece”, 29 de Abril de 2011

MATICES

Tomado de: Mirando punto de vista


El único mérito que puedo con­ce­derme en esta vida moteada de algu­nos éxitos y muchos fra­ca­sos, en esta carrera ingrata que me eli­gió, en este ofi­cio arte­sa­nal de tra­tar de encon­trar la ver­dad que a pocos importa y las men­ti­ras que ya no escan­da­li­zan, el único mérito que me con­cedo, digo, es no haber cedido a la ten­ta­ción del medio: resíg­nate, así es el Perú, tolera lo que todos, créele a los idio­tas de la dere­cha, a los que hacen nego­cios tur­bios y a la vez edi­to­ria­li­zan en rela­ción con “los valo­res de la demo­cra­cia” (cuando la ver­dad es que se zurran en ella y en lo que significa).

Naces en este país her­moso y com­pli­cado y la pri­mera suge­ren­cia que te asalta es la del estoi­cismo: qué­date quieto, tran­quilo her­mano, así es esta vaina, esto no lo arre­gla ni el sillau.

Y se te puede pasar la vida hacién­dote el de la vista gorda, hacién­dote el loco y asis­tiendo con cara de palo a las gran­des mecidas.

- Nada pue­des hacer, esas son las reglas –susu­rra el aire tóxico de Lima-.
- Esto no lo ha cam­biado nadie –rema­cha una som­bra, la som­bra de lo que pudiste ser-.

Me van a per­do­nar pero yo jamás creí en eso. Jamás hice el muer­tito en el mar de los sar­ga­zos de las volun­ta­des, que­bra­das o roí­das. ¿Por qué? Por­que siem­pre creí que en el país de las cabe­zas gachas había que mirar lo más lejos que se pudiera. Por­que viendo a las hor­mi­gas a uno le dan ganas de volar.
Por­que hay belleza en la rebel­día y una flá­cida feal­dad en el conformismo.

Por­que, en fin, siendo un viejo cre­yente del agnos­ti­cismo siem­pre he pen­sado que Jesu­cristo fue un hom­bre revol­toso ase­si­nado por el orden impe­rante. Y que sin la rebel­día de Cáce­res habría­mos dete­nido nues­tra his­to­ria en el mísero Igle­sias. Y que sin la rebel­día de De Gau­lle los fran­ce­ses habrían tenido que arras­trarse junto a Petain, ese gran dere­chista pro nazi.

Mi gene­ra­ción ha fra­ca­sado. Pudi­mos tener a un refun­da­dor del país y cons­trui­mos a Gar­cía. Pudi­mos tener a un incon­forme con­sa­grado por las mul­ti­tu­des, a alguien que estu­viese más impul­sado por el amor que por el odio, pero nos detu­vi­mos en Robes­pie­rre y en sus encar­na­cio­nes crio­llas.

Pudi­mos tener un país y lo que per­mi­ti­mos fue un mall. Ahora la pelota está en el tejado de los jóve­nes. De ellos depen­derá que este país cam­bie de verdad.

Hace como mil años que vivi­mos hablando en voz baja, con­sin­tiendo.

Habla­mos bajito cuando los incas podían desollarte. Y más bajito cuando los espa­ño­les te podían tro­cear. Y toda­vía con mur­mu­llos cuando fui­mos libres de boca para afuera pero súb­di­tos de los suce­si­vos cau­di­llos que creían que el Estado era un bien raíz y una cha­cra para los amigotes.
Así fui­mos haciendo esta gran Ara­ca­taca. Macon­dio hicimos.

Pen­sar era –y es– una ano­ma­lía. Disen­tir, una pro­vo­ca­ción. Rebe­larse, una exten­sión de la locura. En un país domi­nado por la injus­ti­cia hablar de la injus­ti­cia te podía cos­tar El Fron­tón. Y luchar con­tra ella la vida.

Frente a un Túpac Amaru hubo cien Pié­ro­las creando sus pro­pios cali­fa­tos. Por­que el miedo a la liber­tad no es sólo el título de un libro de Fromm. Es la con­signa que la dere­cha le ha impuesto al Perú. Está en su escudo des­ar­mado y en sus genes ven­de­do­res mayo­ris­tas de su pro­pio país.

- Todos roban –te dicen-. Y eso es casi una invi­ta­ción a robar. Por­que si todos roban, ya nadie roba.
- Aquí no hay cas­ti­gos ni recom­pen­sas, todo se olvida –te mue­len repitiéndolo-. Y eso es otra inci­ta­ción a la impunidad.

Lo crio­llo es tam­bién esta salsa espesa de quie­tud egoísta. Las ver­da­de­ras tra­di­cio­nes perua­nas no son las de Ricardo Palma: son decir sí y estar en la foto.

¿Exi­gir cam­bios? Eso es –dicen los que cor­tan el jamón y los idio­tas de sus ser­vi­ces– de cha­vis­tas, rojos, per­fec­cio­nis­tas, amar­ga­dos y rene­go­nes. En el Perú la ira de los pobres se com­bate con misas o bala­zos y hay un estoico aga­za­pado en cada futuro, detrás de la maleza de los días. Y cuando este­mos lo sufi­cien­te­mente ablan­da­dos, ven­drá el tiro de gra­cia. Y cuando venga el tiro de gra­cia, cuando ya no pien­ses sino en ti mismo y bai­les solo en la loseta ínfima que te asig­na­ron, ese será el día final de tu hechura: serás uno de ellos.

Habla­rás como ellos, mal­de­ci­rás como ellos, ven­de­rás como ellos. Y, sobre todo, harás lo que ellos: negar al otro y sólo reco­no­certe entre los tuyos.

Que los jóve­nes apren­dan la lec­ción. Nada cam­biará si no mata­mos la resignación.

Por­que la demo­cra­cia no con­siste en votar de vez en cuando. Con­siste en ejer­cer la liber­tad a cada rato.

Los escla­vos no aman la liber­tad –esa es una men­tira altruista-. Sólo los libres pue­den amar la liber­tad y defenderla.
La man­se­dum­bre no es madu­rez sino derrota. El aguante es la amnis­tía cró­nica. La doci­li­dad es lo que se le exi­gía a los negros cara­ba­líes embar­ca­dos a la fuerza en el puerto de Macao.

La liber­tad no mata. La pacien­cia es una men­tira teo­lo­gal que con­tra­dice a Cristo y que Cipriani aplica en cada hos­tia. Cristo fue impa­ciente. La vida es una ráfaga impaciente.

Los perua­nos no naci­mos un día en el que Dios estuvo enfermo, como decía Vallejo de sí mismo. Nace­re­mos el día en que sepa­mos apre­ciar el vér­tigo crea­dor de la pala­bra desacato. El desacato no es el caos. Caos es lo que ven­drá cuando las pre­sio­nes socia­les, con­te­ni­das por el plomo y la men­tira, revien­ten otra vez.

Y ahora sería un mag­ní­fico desacato, un des­co­mu­nal acto de rebe­lión demo­crá­tica o dejarse enga­tu­sar por quie­nes quie­ren, en el colmo de la indig­ni­dad, que pre­mie­mos a la hija de un ladrón y ase­sino –ladrona ella misma al gozar del dinero robado– con la pre­si­den­cia de la República.

Y todo por cerrarle el camino a un señor que quiere cam­biar algu­nas cosas. Sólo algu­nas cosas. Un señor al que la expe­rien­cia ha mode­rado y que se ha com­pro­me­tido a no hacer expe­ri­men­tos anacró­ni­cos. Pero que sí quiere que las mine­ras paguen lo que deben, que los impues­tos sean más direc­tos, que los vie­jos estén menos desam­pa­ra­dos, que haya menos ham­bre y que la pobreza rural se ate­núe todo lo que se pueda sin des­ba­ra­tar la eco­no­mía. Y que quiere tam­bién que el gas peruano abas­tezca pri­mero a los perua­nos y que los gran­des pro­yec­tos de explo­ra­ción y explo­ta­ción de la mine­ría y del petró­leo se con­ci­lien con los intere­ses nati­vos y las nor­mas ambien­ta­les que no se están cumpliendo.

La dere­cha quiere vol­ver a demos­trar­nos que siem­pre gana. Pre­sentó cua­tro can­di­da­tos –cua­tro varia­cio­nes de la misma melo­día: Cas­ta­ñeda, Toledo, PPK y K. Fuji­mori– y los cua­tro per­die­ron. Ganó un hom­bre gris que pro­puso algu­nos cam­bios. Y lo peor: sale la pri­mera encuesta pos pri­mera vuelta y el hom­bre sin dema­sia­dos atri­bu­tos ¡sigue ganando! Y sigue ganando por­que Lima, este espanto, no es el Perú. Por­que el gobierno de Las Casua­ri­nas está en cri­sis. Por­que el modelo Gar­cía, una com­bi­na­ción de Caco con Fried­man, drena sanguaza.

Enton­ces, la dere­cha pro­pone liqui­dar, de una vez y para siem­pre, esta pesa­di­lla que aturde al dólar, baja las accio­nes, hace cho­rrear el rímel. Para eso están su tele, su radio, sus perió­di­cos. Y se deci­den por lo pre­vi­si­ble: la cam­paña del terror.

Sólo el terror podrá sal­var­los. Por­que saben que su pron­tua­riada can­di­data es impre­sen­ta­ble aun para 75 por ciento de perua­nos. Lo único que cabe, enton­ces, es bom­bar­dear al incó­modo refor­mista con todos los B-52 de la calum­nia, el rumor, la mugre, la idio­tez que los cán­di­dos pue­den pro­pa­gar. El pro­pó­sito es el homi­ci­dio polí­tico del hom­bre que pro­pone algu­nos cam­bios. Y los muer­tos no pue­den ganar elecciones.

Hablan de intro­mi­sión extran­jera los que qui­sie­ran ane­xarse a los Esta­dos Uni­dos o al Chile potente que sus tata­ra­bue­los deja­ron entrar con su cobar­día y su desunión. Denun­cian que la liber­tad de prensa peli­gra quie­nes des­pi­den a perio­dis­tas que se nie­gan a sumarse al lodo de la cam­paña con­tra Humala. Y advier­ten que el empleo está ame­na­zado quie­nes han creado la mayor can­ti­dad ima­gi­na­ble de empleos-basura y ser­vi­ces explotadoras.

Y a todo esto le lla­man “elec­cio­nes demo­crá­ti­cas”. A ensu­ciar la inmun­di­cia le lla­man “debate”. Y no tie­nen pro­blema alguno ban­cado a una can­di­data inde­cente. Ellos repre­sen­tan la vieja inde­cen­cia de las enco­mien­das, las ladro­nas leyes de con­so­li­da­ción, el fes­tín del guano. La señora K. Fuji­mori les cae como ani­llo al dedo.

Miriam Hernandez - un Hombre secreto

Myriam Hernandez - Si no fueras Tu

























domingo, 6 de febrero de 2011

Un nuevo sistema solar a 2.000 años luz de la Tierra

La NASA presenta también cinco posibles planetas extrasolares de tamaño terrestre y en la zona de habitabilidad, pero están por confirmar

Kepler-11 es una estrella parecida al Sol, situada a unos 2.000 años luz de la Tierra, y afortunadamente tiene un nombre fácil, porque será de las que hay que recordar en la frenética exploración del cielo en busca de planetas extrasolares, a ser posible parecidos a la Tierra. Alrededor de ese astro se ha descubierto un sistema solar con seis planetas, cinco de ellos pequeños, y los astrónomos han podido determinar sus órbitas y sus masas, sus años, sus propiedades dinámicas, sus posiciones en un plano alrededor del astro e incluso deducir su composición. Los nombres de estos seis planetas son también fáciles de recordar aunque, de momento, poco imaginativos: Kepler-b, Kepler-c, Kepler-d, Kepler-e, Kepler-f y Kepler-g. Este último es el más grande y los otros cinco deben estar hechos de elementos más pesados que el helio, dicen los investigadores. Hasta ahora, desde que se descubrió el primero en 1995, se han encontrado más de 520 planetas extrasolares

Un Sistema Solar como el nuestro

"Es sólo cuestión de tiempo" antes de que se encuentren planetas parecidos a la Tierra.


Astrónomos de la Universidad de St. Andrews, en el Reino Unido, descubrieron un sistema planetario con muchas similitudes a nuestro Sistema Solar.

Dos de los planetas de ese sistema -que orbitan una estrella de casi la mitad del tamaño del Sol- son, incluso, parecidos a Júpiter y a Saturno.

Se trata de una versión reducida de nuestro Sistema Solar

Martin Dominik, Universidad de St. Andrews

Martin Dominik, de la Universidad de St. Andrews, dijo que el hallazgo sugiere la posibilidad de que haya muchos más sistemas solares de lo que se pensaba parecidos al nuestro.

Al presentar el descubrimiento en el encuentro nacional de la Royal Astronomical Society, en Belfast, Dominik añadió que se está a punto de hallar muchos más sistemas con esas características.

El científico no descartó que el sistema planetario recién descubierto, y muchos otros, tengan planetas parecidos a la Tierra.

Y es sólo cuestión de tiempo antes de que esos planetas con condiciones similares a la Tierra sean hallados, aseguró el experto.

"Muy pronto"

En declaraciones al periodista de la BBC Paul Rincon en la reunión de Belfast, Dominik manifestó: "Encontramos un sistema con dos planetas que asumen los papeles de Júpiter y Saturno en nuestro Sistema Solar al tener masas similares y órbitas y períodos orbitales similares.

Dominik agregó: "Parece que se formaron de un modo similar a nuestros planetas. Esto mostraría que nuestro Sistema Solar no es único en el Universo y tendría que haber otros sistemas similares que podrían acoger planetas como la Tierra".

Parece que se formaron de un modo similar a nuestros planetas. Esto mostraría que nuestro Sistema Solar no es único en el Universo

M. Dominik

El nuevo sistema planetario, que orbita la estrella OGLE-2006-BLG-109L, es más compacto que el nuestro y se encuentra a unos 5.000 años luz.

"Se trata de una versión reducida de nuestro Sistema Solar. La estrella que los planetas orbitan tiene la mitad del tamaño nuestro Sol", manifestó.

El experto agregó que el desarrollo de tecnologías como la de los microlentes gravitacionales hará que muy pronto sea posible el hallazgo de planetas muy similares a la Tierra y a Marte.

"Eso ocurrirá muy pronto", dijo. "En los próximos años veremos eventos muy emocionantes".

Hasta el momento, los astrónomos no habían podido hallar sistemas planetarios parecidos al nuestro.

miércoles, 19 de enero de 2011

Berlin - Take my Breath Away

Phill collins - otro dia en el paraiso

El día que Claudia Falcone derrotó a Videla con un lápiz y no un fusil

El 24 de marzo de 1976 marca el inicio de una de las etapas más desoladoras de la historia política Argentina. Militares argentinos, comandados por el general Jorge Videla, derrocaban el régimen democrático de Isabelita Perón, instaurando una sangrienta dictadura que dejó, según informes de entidades humanitarias, la escalofriante cifra de 30 mil desaparecidos.


En septiembre de ese mismo año, durante los primeros meses del gobierno militar, siete líderes estudiantiles de la ciudad de la Plata, entre ellos Claudia Falcone, fueron secuestrados, torturados y finalmente asesinados a raíz de su protesta por la implantación del boleto estudiantil secundario. Sólo Pablo Díaz sobrevivió a esa tragedia. El resto de sus compañeros forman parte de la lista de 238 adolescentes argentinos que fueron secuestrados durante el régimen dictatorial instaurado por Videla y los miembros de la Junta Militar Argentina (Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti) y que hasta el día de hoy siguen desaparecidos.

Las desapariciones, torturas, ejecuciones extrajudiciales fueron una práctica sistemática de violación de derechos humanos durante los años del terror en Argentina. Una de estas oleadas de secuestros masivos, detenciones arbitrarias, y posteriores desapariciones, fue bautizada por los propios perpetradores de estos abominables crímenes con el nombre de “La noche de los lápices”, bajo esta denominación se conoce a la serie de secuestros llevados a cabo el 16 de septiembre de 1976 y días posteriores en la Plata.

La Noche de los lápices representa lo que en realidad fue ese periodo al cual los militares llamaron “Reorganización Nacional”, representa la crueldad con la cual los militares argentinos, con la complicidad de algunos sectores de la sociedad civil e incluso de la propia Iglesia Católica, trataron a los jóvenes estudiantes universitarios y secundarios a los cuales tildaron, sin mayor prueba que el odio que despertaba en ellos la figura de cualquier militante de izquierda en esos años, de potenciales subversivos o aprendices de terroristas.

En 1985, durante el juicio a la Junta Militar Argentina, Pablo Díaz, el único sobreviviente de la “Noche de los lápices”, brindó su testimonio ante la justicia argentina, el mismo que sirvió de inspiración al director de cine argentino, Hector Olivera, para llevar la historia a la pantalla grande como una muestra y prueba histórica del profundo daño que las dictaduras, y en este caso la dictadura militar argentina, ocasionó a la salud democrática del país, destruyendo para siempre la vida de los familiares de las víctimas. Pablo, personaje principal en el film, narra la vida que los estudiantes secundarios llevaban antes del golpe, su militancia en el Frente de Estudiantes Secundarios de la Plata, la lucha por la implantación del boleto estudiantil, y las anécdotas, que como jóvenes, menores de edad casi todos ellos, y ese es el dato que mayor indignación genera aun hasta nuestros días cuando se recuerda la infausta “Noche de los lápices”, vivían durante aquellos años en los cuales la música de Charly García y Sui Generis se apoderaba de la radio argentina.

En ese mismo año, luego de recibir el testimonio de decenas de personas, reunir la prueba incriminatoria necesaria en torno a la responsabilidad penal de los implicados, la justicia argentina, condenó a nueve integrantes de las juntas militares, entre ellos Jorge Videla, a cadena perpetua por los delitos de homicidio calificado, secuestro seguido de muerte, desaparición forzada, tortura, entre otras atrocidades.

El proceso y posterior sentencia a los miembros de las juntas militares marcaba el inició de la reconstrucción democrática argentina, las organizaciones de derechos humanos, las organizaciones de la sociedad civil, entre ellas de la de las “Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo” vieron en ese juicio el esfuerzo de un país por recobrar su memoria histórica, hacer justicia y sancionar a aquellos que acabaron con la vida de padres, hijos, abuelos, esposos, esposas, nietos y nietas. Sin embargo, y a pesar de la indignación interna e internacional que la medida trajo consigo, todos estos criminales fueron indultados por el presidente Carlos Menen, una medida que sin lugar a dudas representa uno de los más grandes torpezas y de las más grandes injusticias cometidas por el Estado argentino en perjuicio de los familiares de las víctimas y de la memoria de los fallecidos.

A pesar de ello, y gracias a la presión ejercida por las organizaciones de derechos humanos, dentro y fuera de Argentina, la Cámara Federal en lo Penal y Correccional de la capital argentina, declaró inconstitucionales los indultos que beneficiaron a Videla y Massera en 2007, ordenando reabrir los juicios a los dictadores, ahora también denunciados por el robo masivo y sistemático de bebés durante esos años.

Conocida fue la práctica mediante la cual a las detenidas, que en esos momentos se encontraban en estado de gestación, les eran arrebatados de sus brazos los hijos que habían traído al mundo, para posteriormente, luego de haberles cambiado de identidad, darlos en adopción, o incluso venderlos, hecho que sin lugar a dudas grafica el horror y la insania con la cual un gran número de militares argentinos actuaron durante esos años. Al igual que en el caso de la “Noche de los lápices”, esta historia también fue llevada a la pantalla grande, en el film “La historia oficial”, película que en el año de 1985, recibiera el Oscar a mejor película extranjera, la cual hasta el día de hoy es estudiada y reestrenada con la finalidad de mostrar a las nuevas generaciones el horror vivido durante aquellos años y el esfuerzo que los argentinos, y todos los pueblos latinoamericanos, víctimas de los gobiernos dictatoriales deben hacer en su afán por consolidar su democracia y defender los valores de la libertad y el respeto por la vida de los hombres.

Hoy, en día, casi 35 años después de la “Noche de los lápices”, del secuestro de estudiantes, del asesinato de disidentes, de la tortura de madres gestantes, del robo de bebés, la justicia argentina, da una señal al mundo de compromiso ético y jurídico con los valores de la democracia y la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos. El 22 de diciembre del año pasado, luego que el mismísimo Jorge Videla asumiera la responsabilidad por los crímenes políticos cometidos durante la dictadura (1976-1983), entre ellos el fusilamiento de 31 presos en Córdoba, el Tribunal Oral Federal 1 de la ciudad de Córdoba, halló al dictador, de 85 años, culpable de los delitos de imposición de tormentos, homicidio calificado y tormentos seguidos de muerte, condenándolo a prisión perpetua por tan abominables delitos.

En este juicio, como en aquel llevado a cabo en 1985, se logró comprobar que los disidentes asesinados durante la dictadura, la mayoría militantes de partidos de izquierda, incluso jóvenes menores de edad como en el caso de la “Noche de los lápices”, pese haber sido detenidos en días anteriores y posteriores al golpe del 24 de marzo, y teniendo ya procesos abiertos ante la justicia ordinaria, fueron ejecutados a mansalva entre abril y noviembre de ese año, como parte de un operativo de “limpieza cívica”, para utilizar uno de los términos empleados por los propios acusados durante los juicios.

El juicio al dictador Jorge Videla, al igual que lo ocurrido con la sentencia por violación de derechos humanos emitida en contra del ex dictador Alberto Fujimori, deben servir como una lección de civismo y compromiso ético en la defensa de los valores democráticos y de la dignidad del ser humano. Nunca más en Latinoamérica permitamos que ningún golpista, militar o civil, se atreva a arrebatarnos nuestra vida, nuestra libertad, nuestro derecho a pensar y expresar libremente nuestras ideas y opiniones. Nunca más permitamos que las bayonetas, los fusiles y las botas de militares cobardes, manchen de sangre nuestra tierra, acabando con la vida y con los sueños de los hombres y mujeres de nuestra América.

En sus declaraciones el dictador dijo lo siguiente: “reclamo el honor de la victoria y lamento las secuelas”. Me pregunto de qué victoria habla el asesino, qué honor puede sentir uno cuando para alcanzar los objetivos, cualquiera que estos fueran, se usa el terror como arma, qué honor y que gloria reclama Videla, luego de haber cometido delitos como lo antes descritos, puede caber algún reconocimiento, puede sentirse orgullo, luego de asesinar, secuestrar y torturar a compatriotas. Puede alguien vivir tranquilo sabiendo que es responsable del robo de cientos de bebés. Creo que ningún hombre con algo de humanidad y amor por la vida hubiera podido proferir una frase tan terrorífica como la del general Videla. Eso confirma una tesis, para ser un golpista, para ser un violador de derechos humanos, uno debe cumplir con dos requisitos: uno no puede ni debe creer en los derechos, al menos no en el de los demás, y tampoco debe sentirse humano, al menos no en el sentido ético, ese que nos lleva a reconocernos en el otro, y sentir compasión por el prójimo.

Sé que desde donde esté, aun con su figura y rostro joven y hermoso de mujer combativa y carácter indomable de 16 años, Claudia Falcone, desde las alturas, podrá descansar en paz, luego de 35 años, podrá cerrar lo ojos y volverá a conciliar el sueño, ya no tendrá pesadillas, ya no sentirá vergüenza de la justicia y la clase política de su país que tantas veces le dio la espalda, sentirá que su Argentina querida, a la que tanto amó, ha hecho justicia, y con ella, le ha devuelto la fe a todo un país, un país que siempre estuvo en contra de las amnistías e indultos para sus asesinos, de las leyes de punto final, de los recursos dilatorios, de las falsas asunciones de responsabilidad, un país que en estos momentos debe sentirse fortalecido y orgulloso pues, de una u otra manera, este fallo le devuelve la vida a sus hijos a los cuales pensó haber perdido para siempre en la “Noche de los lápices”.

Blog del Autor: http://www.agoraabierta.blogspot.com/

Debbie Gibson - Lost in your eyes

miércoles, 12 de enero de 2011

Michael Moore: Un respaldo necesario a Julian Assange

Hoy estaré en ausencia al lado de Julian Assange en Londres y pido al juez que le conceda la libertad. Estoy dispuesto a garantizar su retorno al tribunal con el dinero de la fianza que he enviado. No permitiré que esta injusticia quede sin respuesta.Michael Moore Comic Amigos:


Este lunes, en la corte de magistrados de Westminster, en Londres, los abogados del fundador de Wikileaks, Julian Assange, presentaron un documento enviado por mí, el cual expresa que he aportado 20 mil dólares para la libertad bajo fianza de Assange.

Además, públicamente ofrezco el apoyo de mi sitio web, mis servidores, mis nombres de dominio y cuanto más pueda hacer para que Wikileaks siga vivo y floreciente y continúe su labor de exponer los crímenes urdidos y cometidos en secreto en nuestro nombre y con el dinero de nuestros impuestos.

Con una mentira nos llevaron a la guerra en Irak. Hoy, cientos de miles están muertos. Imaginemos lo que habría pasado si los hombres que planeaban esta guerra en 2002 hubieran tenido que enfrentarse a un Wikileaks. Tal vez no habrían logrado ponerla en marcha. La única razón por la que creyeron salirse con la suya fue porque tenían un velo de secreto garantizado. Hoy esa garantía se ha desgarrado, y espero que jamás puedan volver a operar en secreto.

¿Y entonces por qué, luego de prestar tan importante servicio público, está hoy bajo un ataque tan virulento? Porque ha destapado y avergonzado a quienes han ocultado la verdad. Los denuestos e imprecaciones han rebasado los límites:

El senador Joe Lieberman dice que Wikileaks «ha violado la Ley de Espionaje».

George Packer, de The New Yorker, llama a Assange «supersigiloso, de pellejo delgado y megalómano».

Sarah Palin sostiene que es «un agente antiestadunidense con las manos manchadas de sangre», a quien habría que perseguir «con la misma urgencia con que perseguimos a Al Qaeda y los líderes del talibán».

El demócrata Bob Beckel (director de la campaña de Walter Mondale en 1984) declaró en Fox acerca de Assange: “Un muerto no puede andar filtrando cosas… sólo hay una forma de hacerlo: meterle un plomazo ilegalmente al hijo de puta”.

La republicana Mary Matalin afirma: “Es un sicópata, un sociópata… un terrorista”.

El representante Peter A. King califica a Wikileaks de «organización terrorista».

¡Y vaya que lo es! Existe para aterrorizar a los mentirosos y belicosos que han llevado a la ruina a nuestra nación y a otras. Tal vez la próxima guerra no será tan fácil porque se ha volteado la mesa y hoy el Gran Hermano es el vigilado… ¡por nosotros!

Wikileaks merece nuestra gratitud por arrojar una gran luz sobre todo esto. Pero parte de la prensa corporativa ha minimizado su importancia («poco de lo que ha revelado es nuevo») o lo retrata como un sitio anarquista («lo que hace es simplemente publicar todo sin ningún control editorial»). Wikileaks existe, en parte, porque los medios dominantes no han cumplido su responsabilidad. Las corporaciones que son sus propietarias han diezmado las redacciones e impedido que los buenos periodistas hagan su trabajo. Ya no hay tiempo ni dinero para el periodismo de investigación. Expresado en términos sencillos, los inversionistas no quieren que esas noticias se revelen. Les gusta que sus secretos se mantengan… en secreto.

Les pido imaginar cuán diferente sería nuestro mundo si Wikileaks hubiera existido hace 10 años. Hay una foto en la que se ve a George Bush a punto de recibir un documento «secreto», el 6 de agosto de 2001. El encabezado dice: «Bin Laden, decidido a golpear a EU». Y en esas páginas se indicaba que la FBI había descubierto «actividad sospechosa en este país, consistente con preparativos para aerosecuestros». Bush decidió hacer caso omiso y siguió de pesca cuatro semanas más.

Pero, si ese documento se hubiera filtrado, ¿cómo habríamos reaccionado? ¿Qué habrían hecho el Congreso o la federación de aeronáutica? ¿No habría habido una probabilidad mayor de que alguien hubiera hecho algo si todos hubiéramos sabido del inminente ataque de Bin Laden usando aviones comerciales?

Pero en ese tiempo sólo unos cuantos tuvieron acceso al documento. Porque el secreto se mantuvo, un instructor de vuelo de San Diego que observó que dos estudiantes sauditas no mostraban interés por el despegue y el aterrizaje no hizo nada. Si se hubiera enterado por el periódico de la amenaza de Bin Laden, ¿tal vez habría llamado a la FBI? (La ex agente de la FBI Coleen Rowley, distinguida por la revista Time como una de las personas del año 2002, escribió un artículo en Los Angeles Times en el que señala que si Wikileaks hubiera existido en 2001, se pudo haber evitado el 11-S.)

¿Y si en 2003 el público hubiera leído los memorandos «secretos» en los que Dick Cheney presionaba a la CIA para que le diera «hechos» que le permitieran construir su argumentación falsa a favor de la guerra? Si un Wikileaks hubiera revelado en ese tiempo que en verdad no existían armas de destrucción masiva, ¿creen ustedes que se habría lanzado la guerra? ¿O más bien habría habido un clamor para que se arrestara a Cheney?

Apertura, transparencia: ésas son de las pocas armas con que cuenta el pueblo para protegerse de los poderosos y los corruptos. ¿Qué hubiera pasado si en los días posteriores al 4 de agosto de 1964 –luego que el Pentágono fabricó la mentira de que un barco nuestro fue atacado por norvietnamitas en el golfo de Tonkin– un Wikileaks nos hubiera dicho que todo fue un invento? Supongo que tal vez 58 mil de nuestros soldados (y dos millones de vietnamitas) hoy estarían vivos. En cambio, los secretos los mataron.

Para quienes creen que está mal apoyar a Julian Assange por las acusaciones de ataque sexual que lo tienen sujeto a proceso, todo lo que pido es que no sean ingenuos respecto de los ardides de un gobierno cuando decide ir tras su presa. Por favor, nunca crean la «historia oficial». Y, al margen de que Assange sea culpable o inocente (entérense de la extraña naturaleza de las acusaciones), tiene derecho a presentar una fianza y defenderse. Me he unido a los cineastas Ken Loach y John Pilger y a la escritora Jemima Khan para reunir el dinero, y espero que el juez acepte la fianza y lo ponga en libertad este martes.

¿Podría Wikileaks causar algún daño imprevisto a las negociaciones diplomáticas de Washington en todo el mundo? Tal vez. Pero ése es el precio que se paga cuando un gobierno lleva a sus ciudadanos a la guerra con base en una mentira. Su castigo es que alguien encienda las luces de la habitación para ver qué se trae entre manos. No se puede confiar en él. Así pues, ahora todo cable, todo correo que escriba está abierto al escrutinio. Lo sentimos, pero eso quiso. Ahora nadie puede esconderse de la verdad. Nadie puede maquinar la próxima gran mentira si sabe que tal vez sea expuesta.

Y eso es lo mejor que Wikileaks ha hecho. Dios lo bendiga por salvar vidas con sus acciones. Y quien se sume al esfuerzo por apoyar a Wikileaks realiza un verdadero acto de patriotismo. Punto.

Hoy estaré en ausencia al lado de Julian Assange en Londres y pido al juez que le conceda la libertad. Estoy dispuesto a garantizar su retorno al tribunal con el dinero de la fianza que he enviado. No permitiré que esta injusticia quede sin respuesta.

Sinceramente, Michael Moore.

Roxette - Listen To Your Heart

sábado, 8 de enero de 2011

Kim Carnes - Betty Davis Eyes

Marty Balin - Corazones

Michael Bolton - Said I Loved You....But I Lied

James Blant - You re Beautiful

Pronunciamiento de los familiares del caso Parcco Pomatambo

Por: Familiares de Caso Parcco Pomatambo


Frente a la sentencia absolutoria del caso Parcco Pomatambo (Exp. N°09-2006), emitida por la Sala Penal Nacional el 22 de noviembre de 2010, los familiares manifestamos lo siguiente:

1. Esta es la injusticia más grande que se puede cometer en contra de las personas humildes del Perú. Los militares del Ejército Peruano, bajo las órdenes de Carlos Armando Bardales Angulo, capturaron a siete personas en Pomatambo y las llevaron hasta Parcco. Durante toda una noche los llevaron golpeando, descalzos, desnudos. Llegaron a Parcco al amanecer, intervinieron en dos casas en donde había niños y ancianos, los capturaron y allí los asesinaron, descuartizaron y quemaron, a estas doce personas. Los huesitos se los llevaron y fueron tirados en diferentes lugares, como quien dice “para que se los tragara la tierra y luego olvidarlos para siempre”. Estos hechos ocurrieron el 22 y 23 de octubre de 1986.
2. Durante el proceso del juicio oral, los acusados y sus abogados han caído en muchas contradicciones y en su defensa desean descaradamente ser considerados héroes y defensores de la paz y de la democracia y no lo son. Ellos son asesinos y están libres: Carlos Armando Bardales Angulo, Jesús Dante Retamal Guerra (reo ausente), Miguel Marco Antonio Becerra Urbina, Roberto Espinoza Battistini (miembro de la PIP), Agustín Tuya López (reo ausente), Eduardo Estela Araujo.
3. El lunes 22 de noviembre de 2010 la Sala Penal Nacional dictó sentencia absolutoria a los acusados presentes. Esta absolución es “como si de pronto nuevamente, fueron asesinados nuestros seres queridos”, pero esta vez “lo hacen los jueces del Poder Judicial”, en el cual hemos confiado. Es increíble e inaceptable que la misma Sala Penal Nacional, conformada por los jueces Ricardo Broussett (presidente), Clotilde Cavero (directora de debates) y Jimena Cayo, absuelva por tercera vez a Carlos Armando Bardales Angulo, jefe militar de la Base de Cangallo, en donde se elaboró el plan operativo de eliminación denominado “despedida 2”, ejecutado en Parcco y Pomatambo. Es claro y probado que estos crímenes cometidos por las fuerzas del orden responden a una política sistemática y planificada, por lo tanto, no fueron “excesos”, como lo señala la sala penal nacional en su sentencia.
4. La sentencia emitida por la Sala Penal Nacional ha probado que las doce víctimas, nuestros familiares, no tenían ningún vínculo con grupos terroristas, asimismo ninguno de nuestros familiares tenían antecedentes policiales, judiciales y penales, más bien se reconoció que eran autoridades de sus pueblos. También señaló que en ningún momento existió un “enfrentamiento” entre los militares y las víctimas, sino que fueron asesinados cruelmente. Por tal razón, no entendemos por qué ante esta verdad tan clara la sala penal absuelve a los responsable, imponiéndose nuevamente la impunidad, los cual nos indigna profundamente.
5. La sentencia absolutoria refleja el verdadero rostro de Alan García: corrupción en toda su dimensión e impunidad por los crímenes de su primer gobierno y de hoy. Hace poco este gobierno quiso otorgar libertad a los militares violadores de los Derechos Humanos a través del Decreto Legislativo N° 1097, ahora lo hacen a través de los mismos jueces del Poder Judicial. Pero no vamos a rendirnos y nunca nos cansaremos de exigir lo que parece difícil de conseguir en el Perú: Justicia para los más humildes.
6. A pesar de la indiferencia de las autoridades, seguiremos exigiendo justicia, no por venganza ni por odio, sino para que no se vuelvan a repetir estos horrendos crímenes en nuestro país.
7. En memoria y por la dignidad de nuestros familiares seguiremos luchando: Donato Ramírez Rivera (84 años), Hilda Buitrón Gutiérrez (84 años), Reynaldo Ramírez Buitrón, sus hijos Eugenia Ramírez Castillo (12 años) y Mario Ramírez Castillo (8 años), del pueblo de Parcco; Eusebio Najarro Alarcón, Teodoro Castillo García, José Fernández Bellido, Manuel Remón Zea, Timoteo Bautista Bellido, Jacinto Gutiérrez Gómez y Antonio Najarro Soto, del pueblo de Pomatambo.
En representación de los familiares de Parcco Pomatambo,

Yrene Ramírez Buitrón DNI 09812364
Urbana Ramírez Buitrón DNI 08566438
Anastasia Ramírez DNI 25468311
Buitrón Clotilde Najarro Remón DNI 25612722

En otro punto:
Caso El FrontónWOLA rechaza las acusaciones del vicepresidente peruano Giampietri en contra de grupos de Derechos Humanos
Hace un llamado al gobierno peruano a denunciar la acusación infundada e irresponsable de que organizaciones de derechos humanos clave defienden el terrorismo.
El 14 de diciembre de 2010, el vicepresidente peruano Luis Giampietri acusó a varias organizaciones prestigiosas de derechos humanos del país de haber defendido a terroristas y de ser grupos defensores de organizaciones subversivas. Posteriormente, en el desempeño de su función de miembro del Congreso del Perú, el vicepresidente mandó a investigar las fuentes de financiación y los gastos de estas organizaciones.
La Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) está sumamente preocupada de que la acusación totalmente falsa del vicepresidente Giampietri represente un nuevo intento de intimidar y silenciar a los defensores de los derechos humanos en el Perú.
“WOLA rechaza de manera rotunda estas acusaciones totalmente infundadas”, dijo John Walsh, coordinador de programa en WOLA. “Todas estas instituciones son organizaciones de derechos humanos respetadas a nivel internacional que han trabajado durante casi tres décadas para documentar y denunciar abusos de derechos humanos – sin importar el autor de los mismos – y promover el estado de derecho en el Perú”.
El vicepresidente hizo su acusación luego de la publicación de un cable del gobierno de Estados Unidos dado a conocer por WikiLeaks que informa sobre una conversación de 2006 en la cual un ex-director de la Dirección Nacional de Inteligencia de Perú (DINI), el jubilado contralmirante Julio Raygada, acusa a los grupos no-gubernamentales de derechos humanos, el Instituto de Defensa Legal (IDL) y Justicia Viva, de hacer propaganda a favor del Sendero Luminoso.
Giampietri usó la acusación de Raygada – una declaración infundada para la cual no se ofreció ninguna clase de pruebas – como pretexto para su última ronda de ataques contra IDL, Justicia Viva y otra organización de derechos humanos, la Asociación Pro-Derechos Humanos (APRODEH). El vicepresidente declaró que estos grupos son “defensores de los terroristas” y “son la fachada de la estrategia terrorista”.
Ésta no es la primera vez en que el vicepresidente Giampietri ha acusado a organizaciones de derechos humanos no-gubernamentales de haber actuado a favor de grupos subversivos. “No parece ser coincidencia que el vicepresidente Giampietri intente intimidar precisamente a las organizaciones que están al frente del esfuerzo por enjuiciar a agentes del estado, incluyendo a oficiales militares y policiales, que cometieron graves abusos de derechos humanos en el contexto del conflicto interno armado (1980-2000)”, dice Jo-Marie Burt, investigadora afiliada a WOLA y docente de la Universidad de George Mason. IDL y APRODEH representan a víctimas de la masacre carcelaria de El Frontón en 1986, un caso en el cual Giampietri, un capitán naval quien fue uno de los dos oficiales a cargo del operativo, ha sido citado como testigo.
“Los ataques del vicepresidente no son únicamente infundados, sino también son profundamente irresponsables, al grado de que pudieran colocar en peligro la seguridad de los defensores de derechos humanos en el Perú”, continuó Burt. “WOLA hace un llamado al gobierno peruano a denunciar de manera expresa y enérgica las recientes acusaciones del vicepresidente, y a salvaguardar la seguridad de los defensores de derechos humanos en el Perú”.

Comunicado de Prensa

17 de diciembre de 2010
Contacto:
Kristel Mucino
Coordinadora de Comunicaciones
kmucino@wola.org
(617) 584-1713
John Walsh
Coordinador de Programa
jwalsh@wola.org
(202) 797-2171
Jo-Marie Burt
Investigadora Afiliada y Docente en la Univ. de George Mason
jmburt@gmu.edu
(703) 946-9714