domingo, 31 de octubre de 2010

Sola - un muñeco de madera

Tess - Roman Polanski - 1979

Tess/Roman Polanski  - Thomas Hardy


Tess es una película de 1979 dirigida por Roman Polanski y es una adaptación de la novela de 1891 de Thomas Hardy:Tess of the d'Urbervilles. LA trama nos sitúa en la vida de una joven campesina que sabe que deciende de una familia aristocrática. Será a partir de ahí, cuando conozca a su pérfido primo, cuando su vida se verá afectada irremisiblemente. pesar de que publicó su primer libro pasada la treintena, Hardy no fue en realidad un escritor tardío. Su primera vocación fue la poesía lírica. Tras fracasar en sus intentos de publicar poemas, probó fortuna con la novela, aunque despreciaba el género a causa de su carácter excesivamente comercial y meretricious. La narrativa de Hardy obtuvo cierto éxito, si bien la crítica se encarnizó con él por la ideología materialista, naturalista y pesimista implícita en sus tristísimas y deprimentes últimas novelas. Desde 1896 abandonó definitivamente la novela para dedicarse con tenacidad al desarrollo de su interesante obra lírica

Yaco Monti - vanidad

Coleccion de Libros Online de Mario Vargas LLosa



Ciertamente no todos tenemos la economía como para estar pendiente de todas las Obras de nuestro Premio Nobel, así que les dejó esta sección con la mayoría de libros escritor por Mario vargas Llosa que seguramente les sera útil.


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César Hildebrandt: “La estupidez y la esperanza”

Semanario “Hildebrandt en sus trece”


22 de octubre de 2010

¿ De dónde viene tanta estupidez? ¿Qué fábrica trabaja día y noche haciéndola? Me imagino corporaciones cenicientas planeando estupideces, creándolas, mercadeándolas, adivinando qué nuevos apetitos aparecerán, cuáles serán los mercados emergentes.

¿Ha sido siempre así?

Supongo que no. Una cosa es la ignorancia en la que Europa se sumergió durante buena parte de la edad media y otra cosa es la contenta estupidez contemporánea. La ignorancia permite la inteligencia y, muchas veces, un gran talento marcha en paralelo con la más extrema delgadez cultural. la estupidez, en cambio, es exigente y totalitaria y exige la servidumbre del sujeto, la entrega completa a sus designios, la obediencia ciega a sus mandatos.

Quizá lo más novedoso –y sombrío– de este siglo es que la estupidez se ha hecho mérito y virtud. Por eso es que los estúpidos están orgullosos de serlo. Y que muchísimos de ellos son recompensados precisamente por ser 14 estúpidos. Y que la estupidez empieza a ser, en muchos 121 rubros, un canon, una norma, casi un requisito. O sea que ser estúpido rinde.

Es tan importante la estupidez y tan extendido su predominio en el mercado del trabajo, sobre todo en aque¬llo que tiene que ver con la comunicación, que algunos tienen que simularla para cobrar la quincena. Son los estúpidos fingidos. En RPP, por ejemplo, hay varios. Uno de ellos entrevista a Keiko Fujimori, la hija del jefe de una banda de ladrones, la engreída de un asesino mediato condenado a varias decenas de años de prisión, y formula el siguiente comentario: “Yo me pregunto –dice con voz dulzona-, ¿cómo hace esta candidata para subir y subir en las las encuestas si apenas hace campaña? “Es un camaleón que ha servido a muchos amos–especialmente a Velasco, a García y a Fujimori–, y que ahora se hace el estúpido por si acaso vaya a tener que servir otra vez al fujimorismo regurgitado. ¡La estupidez como negocio!

Hacer estúpida a la gente es la inversión más rentable para el gran dinero que controla el mundo. Porque los estúpidos no se enteran y son felices, no están interesados y son felices, no piensan y son felices, compran y son felices. Y no causan mayores problemas y son felices. Son felices y hacen felices a los que los han hecho estúpidos para poder ser felices. ¿No es un encanto? Porque una cosa es la felicidad personal por un buen día, una buena mujer, una profesión bien escogida, un destino hecho a pulso, y otra es aquella que viene de la inconsciencia, de la negación del otro, del olvido de la solidaridad como esencia social humana. Yo no podría comer frente a un niño hambriento: se me atragantaría cada bocado. El sistema actual, sin embargo, me exigiría que yo comiese sin culpa porque proclama, entre otras muchas cosas, que el hambre es una opción escogida por los corruptos africanos, los anárquicos sudamericanos y los ensimismados indios. Exige también que expulsemos del diccionario la palabra justicia. Claro: si no hay justicia, tampoco hay injusticia.

Todo entonces debe reducirse a este pandemonio de egoís¬mos rastreros, a esta guerra de mercados, a este mercado de las guerras. Y para ser feliz en un mundo como este hay que ser un estúpido violento, u n autista moral, un pequeño canal la. En el Perú: un fujimorista.

Cuando vinieron los 6o, el mundo era pura lucidez combatiente. La derecha mundial entendió –no sé si en Bilderberg o en cualquier otro lugar– que eso no podía continuar así y que una sociedad cuestionadora y en ebullición era irreconciliable con los planes que las derechas de Estados Unidos y Europa tenían para el mundo. Así que empezaron una campaña planetaria que supuso la mayor guerra de desinformación jamás desatada.

El pretexto fue magistralmente escogido: las tiranías comunistas eran, en efecto, tan esperpénticas que presentarlas como el ideal al que aspiraban todos los rebeldes de Mayo del 68 fue el primer terror sembrado. La izquierda fue tan cretina que siguió defendiendo, con Castro a la cabeza, los regímenes criminales de Checoslovaquia, Hungría o la República Democrática Alemana, donde pasaban vacaciones algunos peruanos aventajados. Después vinieron otros miedos, otras batallas. Los miedos cundieron y las batallas las perdió el progreso. El paso siguiente fue, y dado que los comunistas sólo quedan murosy balas, convencer a los socialdemócratas de que “estar en el sistema democrático” supon ia defender también el capitalismo salvaje y sin sindicatos pregonado por Thatcher y Reagan.

La gran conspiración ha funcionado. Ahora los medios de comunicación están, casi por decreto-ley, condenados a ser estúpidos. Y lo están porque son parte del conservadurismo mundial que gobiema yque hay que mantener en el gobierno. Y ese conservadurismo mundial sólo se puede mantener desde la estupidez. De modo que el método es claro: fabricar estúpidos para el rebaño mundial de consumidores anuentes, que a eso nos han reducido los que cortan el jamón.

La fórmula para hacer estúpidos es una vieja receta de algunas abuelas con várices: sobre un sofrito de deportes, vierta usted en una olla dos trozos de farándula picada, un buen atado de crímenes, algunas gotas de violación, un chorrito de reality show (hecho por estúpidos para estúpidos), unos diez gramos de pomo, dos cucharadas soperas de Hollywood dinamitero, cuatro campañas de miedo, una pizca de islamofobia, 4o gramos de xenofobia, medio kilo de individualismo carnicero, y revuélvase bien antes de cocinarse a fuego lento durante toda la hora del noticiero. Sírvase caliente.

Y para el reinado de la estupidez es imprescindible controlar los medios de comunicación, las universidades, los partidos políticos, los sistemas de intercambio y de becas.

Y todo está bajo un relativo control. Y todo aquello que no se puede controlar, cercar y dominar es satanizado, monitorea do por el FBI, calumniado por la gran prensa. O convertido en estrafalario, excéntrico, loco.

Para que esta si “perfecta dictadura” jamás carnbie en lo esencial se requería un nuevo público. La mala ópera ahora es buena: su soprano apócrifa suena a la Callas, su tenor a Carusso, su orquesta de segunda a la sinfónica de Chicago. La mala ópera se canta ante un público que apenas oye. Eso es lo que ha sucedido. La estupidez aplaude a un mundo que terminará muriendo de empacho y hambre a la vez. Sólo hay un teatro en esa triste calle. El otro quebró porque no cambiaba de función.

Es el gran triunfo de la oscuridad.

Lo curioso es que esa oscuridad se presenta con luces y megá fonos, con ruidos de alegria y exclamaciones de placer.

A mí me da mucha risa cuando se habla de la sociedad de la información. Eso será para el vértigo de las transacciones de la bolsa de Londres, para el dato que parte, como un rayo, de Singapur a Nueva York en una maniobra de especulación. En cuanto a la gente, me atrevo a decir que ha habido pocas sociedades menos informadas que la nuestra.

A mí el pesimismo me carga porque es el camino de los quejicas y de los que no necesitan competir porque ya perdieron. Pero el optimismo de los estúpidos me carga más todavia. Y me carga el estúpido asunto ese de que tenemos la mejor comida, los mejores paisajes. las mejores iniciativas y el más envidiado de los horizontes si seguimos vendiendo piedras y aeropuertos. Es que aquí también ha triunfado el plan global del desenchufe cerebral. Basta leer Somos para entender cómo es que El Comercio percibe el periodismo de hoy: como afrodisíaco, como opiáceo y como fuga. O como aburrimiento, que es peor. Todo con tal de no contarnos cómo hace para impedir que los intereses chilenos sigan roncando en su directorio.

Mientras escribo estas líneas veo las noticias sobre Francia. Otra vez Francia nos devuelve la humanidad. Hay miles de personas en las calles protestando por lo que quiere hacer Sarkozy con las pensiones. No es que lo que quiera hacer el presidente francés sea particularmente grave. Es que millones de franceses han recordado que alguna vez hubo una Comuna, una revolución, unos derechos, una destitución de momias gobernantes, una ciudadanía nacida en el país de la razón y esparcida por el mundo. Una ciudadanía que gento como Sarkozy –o Berlusconi, o Cameron, o Merkel- no respetan ni respetarán si los privilegios del gran capital pueden verse afectados. No sé en qué terminará todo esto, pero amo a Francia más que nunca.

César Hildebrandt: “Prensa corsaria”

Semanario “Hildebrandt en sus trece”

29 de octubre de 2010

Me encantan algunos colegas que creen que la prensa es como una patente de corso.

Cada vez que alguien habla de sus excesos, de sus silencios, de sus venganzas, de su mal gusto y del hecho notorio de que están al servicio de los dineros y del poder que del dinero emana, saltan los “hombres de prensa” a decir aquello que ni ellos mismos creen: que la prensa encarna el espíritu de la libertad, el vuelo de los fueros individuales, el secreto de la democracia.

¡Qué risa!

¿Alguien puede creer que la prensa que se vende al Banco de Crédito, a Ripley, a Wong, al Señor de la Marmaja, a Nuestra Señora de la Cutra, a la Virgen del Puño y a Santa Sunat de los Milagros representa a la libertad y al ciudadano?

Esa es la prensa que dice que sólo se puede tolerar la autorregulación. Es como pedirle a Francis Drake que se autorregule. Como solicitarle a Nabokov que entre a un convento. Como rogarle a Alan García que diga la verdad. Como pedirle a los hermanos Agois que se pongan al día.

Dejémonos de hipocresías. La libertad de prensa aletea todavía en el Perú porque hay algunos periodistas que la ejercen contra viento y marea, contra pautas publicitarias y dueños amansados.

No se puede ser tan fariseo haciendo buches con grandes palabras mientras se firma un pacto con el sistema y la corrupción que lo sostiene.

No se puede hablar de grandes valores cuando se han abandonado todos los principios.

Por eso me da una risa tremenda esto de oír a la colegada hablando mal de la señora Kirchner porque ha tenido el valor de enfrentarse al imperio de Clarín, dueño de una papelera mal habida que controla el mercado de ese insumo y que es parte de un conglomerado de vastos intereses.

¿O me van a decir que Clarin se enfrentó al fascismo homicida de Videla? No, quien se enfrentó a la jauría uniformada fue La Opinión, de Jacobo Timerman, que estuvo preso y casi muerto en una mazmorra bonaerense. Y La Opinión fue el mejor diario latinoamericano que yo haya leído. Y lo fue, entre otras cosas, porque era libre de verdad, carente de publicidad, pletórico de inteligencia, valiente hasta el sacrificio.

Cuando en este continente pululaban las bestias del fascismo, ¿qué hacía la “gran prensa”? Pues colaboraba mientras, de paso, como hizo Clarín, compraba activos a precios de terror. ¿O no recuerdan a El Mercurio festejando las matanzas, haciendo negocios con los Chicago Boys de por medio y recibiendo dinero de la CIA, tal como quedó demostrado en documentos oficiales desclasificados por el Congreso estadounidense?



—Una limosnita para este pobrecito que no ha cumplido sus deberes para con la sociedad de consumo a que pertenece...

A mí que no me vengan con discursos de la SIP ni con editoriales de El Comercio ni con las preocupaciones de Carlos Alberto Montaner ni con las solidaridades de Pedro J. Pillos disfrazados de apóstoles, vivazos letrados, pendejos hereditarios que jamás se saldrán del libreto impuesto, del límite trazado, del cuento chino de que el mercado lo es todo y que el liberalismo canónico es el fin de la historia.

Que les haya ido muy bien es una cosa. Que se presenten como la conciencia de todos, amenazada por el poder (cuando el verdadero poder es el que los banca), es demasiado.

Si el cinismo fuera punible, las cárceles estarían llenas de periodistas encumbrados.

Si el cielo compensatorio existiera tendría que estar repleto de los verdaderos héroes del periodismo: aquellos redactores, sobre todo jóvenes, que luchan día tras día para que sus notas sean respetadas, para seguir limpios en una atmósfera tan sucia; aquellos reporteros de la tele y la radio que, a pesar de sus jefes, siguen creyendo que la prensa es algo más que congraciarse con los tiburones. A ellos mi homenaje y mi saludo.


Fuente: MATICES : Hildebrandt en sus trece

ENREJANDO A GODOY

..:: JUSTICIA JAGUAR ::..


Rápida y furiosa.
Arte: Andrés Edery.
#fuerzagodoy #mufarech #jaguar
Autor: Marco Sifuentes.

La jueza aprista Flor La Rosa La Rosa ha conseguido pasar a la Historia. Es la primera jueza de América Latina en condenar a un blogger a prisión. Ni Cuba o Venezuela. Otro lauro para el Perú.

La ya histórica condena a 3 años de cárcel, 300 mil soles de multa y 120 días de labor social para José Alejandro Godoy, autor del blog Desde el Tercer Piso, tiene varias aristas que conviene examinar por separado.

1. Señora jueza, averigüe un poquito: no es lo mismo texto que hipertexto. Rosa María Palacios ha sugerido que en las facultades de Derecho debería estudiarse la alucinante sentencia de La Rosa La Rosa. Léanla aquí http://ir.pe/godoy300 y sorpréndanse. La jueza llega a afirmar que llamar joya a alguien y decir que tiene perlas constituyen “calificativos que resultan a todas luces difamatorios”. O sea, ningún sustento en absoluto. Pero quería detenerme en otro aspecto, si cabe, más grave de la sentencia, puesto que revela cómo los jueces sentencian acerca de un medio que desconocen en absoluto.

Godoy fue demandado por Mufarech porque, simplemente, se limitó a hacer un recuento de su controvertida trayectoria (las “perlas”). Godoy no inventó nada. Buscó en Google y halló información sobre Mufarech. ¿Qué hizo luego? Lo que hacen todos los bloggers: linkear. Listó los escándalos en los que ha estado envuelto el ex ministro y convirtió cada ítem en un hipertexto, es decir, en un link, un enlace hacia cada fuente de información sobre cada escándalo.

¿Por qué hizo esto? Porque esa es la forma de respaldar una afirmación en Internet. Un link es el equivalente digital de la cita académica o el bite periodístico: una forma de reconocer que la autoría de la información mencionada no te corresponde a ti, sino al texto 'linkeado’. Al agregar links al texto de un blog estás enlazándolo con otros textos de Internet, es decir, lo conviertes en un hipertexto.

Por eso resulta simplemente de terror leer esto en la sentencia: “de la impresión se puede colegir que (...) hay frases subrayadas, las mismas que corresponden a Links e internet” (sic). ¿Es decir que la jueza trató un hipertexto digital como si fuera un texto impreso? ¿No conoce la diferencia? ¿Sabe cómo se construye un hipertexto, qué cosa es 'linkear’ y cuál es su relevancia? Si hubieran futuras demandas por difamaciones y calumnias en Internet, ¿los magistrados seguirán juzgando fenómenos del siglo XXI bajo los cánones del XIX?

2. Señores políticos, aprendan de una vez: la censura en Internet solo genera más difusión. Esto es tan común que hasta tiene un nombre: El Efecto Streisand. La famosa actriz quiso censurar de una web unas fotografías de su mansión. ¿El resultado? La foto fue vista por casi 500 mil personas en solo un mes y se convirtió en caso de estudio. El fenómeno se ha repetido, literalmente, cientos de veces. Tú puedes borrar algo de determinado sitio de Internet pero el resultado siempre será el mismo: llamar la atención sobre el caso y conseguir que la comunidad replique la información al infinito.

Jorge Mufarech demandó a Godoy porque, según él, no le gustaba lo que encontraba en Internet cuando se 'gugleaba’ a sí mismo. Bueno pues, que pruebe a buscarse ahora. Un consejo: no use el buscador de Twitter. La vida no le alcanzaría para demandar a los casi 50 mil 'tuiteros’ peruanos que le han dedicado unas siglas que, según ellos, significan Hijo Del Pueblo.

3. La batalla de 2011. El congresista Menchola quiere una ley para enjaular periodistas y –en general– a cualquier ciudadano que publique audios. Preguntado por el blog Número Zero sobre cómo haría con YouTube, donde cualquier anónimo puede publicar, el ardoroso legislador contestó muy suelto de huesos que demandaría a YouTube “como ya lo hizo una modelo brasileña”.

Menchola cita el caso de Daniel Cicarelli, uno de los ejemplos clásicos del Efecto Streisand. Efectivamente, la modelo brasileña que consiguió sacar de YouTube un video en el que se le ve teniendo sexo con su novio en la playa... pero terminó en miles de sitios más y hasta ahora se puede ver en http://ir.pe/shameonme.

A Menchola no le importa hacer el ridículo porque tiene una orden. Como dijo ayer el director de este diario, “es claro que existe una ofensiva por cubrir con un manto de impunidad a ciertos personajes y candidatos, y para ello buscan poner una mordaza a los medios o, en todo caso, a través de querellas, intentan intimidarlos”. La ley Menchola y la condena a Godoy son solo el inicio. Para el 2011 nos quieren calladitos.

Columna publicada el 31 de octubre de 2010 en el diario Perú21:

http://peru21.pe/impresa/noticia/enrejando-godoy/2010-10-31/288806

¡FUERZA GODOY!

UNA REPLICA DE JORGE MUFARECH

Esta semana, el ex congresista y ex ministro Jorge Mufarech me envío una carta notarial, a raíz de un post publicado en abril de este año, sobre una supuesta amenaza hecha a un asesor parlamentario del Partido Nacionalista, a raíz de la votación para acusar constitucionalmente a Fernando Rospigliosi.

La mayor parte de dicha misiva - en la que exigía que retire el post en cuestión -cuestiona el primer párrafo del post antes mencionado, en el que se alude a tres hechos atribuidos al ex parlamentario y que fueron tomados fielmente de fuentes periodísticas públicas e identificadas, a través de los links, en el texto correspondiente. Dichos hechos eran una supuesta evasión tributaria por la compra de un auto Jaguar, el impulso de medidas arancelarias para favorecer sus empresas, y gestiones con un empresario televisivo para que su canal de televisión obtenga mejores tratos por parte de los inspectores laborales.
Conjuntamente con la carta, el señor Mufarech me envío una serie de documentos que sustentan que, en estos tres cargos, fue exonerado de toda responsabilidad por las autoridades competentes. En aras de la transparencia con la que este blog siempre se maneja, indico que dichos documentos son los siguientes:

1. Sentencia de la Primera Sala Penal Transitoria del 5 de diciembre de 2000, en la que se declara fundada en última instancia la excepción de naturaleza de acción deducida por el señor Mufarech, en la instrucción que se le siguó por el delito de defraudación de rentas de aduana en agravio del Estado.
2. Resolución del Tribunal Fiscal del 20 de diciembre de 2000, que revoca cualquier reclamación de la autoridad aduanera en torno al tema del automovil Jaguar.
3. Resolución del Ministerio Público del 8 de abril de 2002, que declara no a lugar a formalizar denuncia penal contra el señor Mufarech por los delitos de incumplimiento de deberes funcionales, patrocinio ilegal de intereses particulares, tráfico de influencias y violación de la intimidad.
4. Informe Final de la Subcomisión Investigadora del Congreso de la República, que declara la improcedencia de la denuncia constitucional contra el señor Mufarech, por tráfico de influencias y cohecho pasivo propio.
En cuanto a la denuncia que motivó el post - y que fuera registrada anterior y posteriormente al artículo en cuestión por otros medios de comunicación -el señor Mufarech señala que no realizó dichas amenazas al asesor parlamentario Julio Arbizu. En este caso, considero que las autoridades pertinentes, tanto del Congreso de la República como del Ministerio Público y el Poder Judicial deben agotar las investigaciones sobre el tema, a fin de aclarar, de modo definitivo, lo ocurrido. Cabe mencionar que el Presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, fue informado de la denuncia cuando ocurrió el incidente en cuestión, en su calidad de Presidente del Congreso de la República, por lo que también debería prestar su colaboración con la aclaración de estos hechos.
Finalmente, frente a la solicitud de retiro del post en cuestión, he dirigido una carta notarial al señor Mufarech en la que señalo de modo claro los motivos legales por los cuales dicha solicitud infringe mis derechos constitucionales. El texto de dicha carta se encuentra en La Azotea del Tercer Piso, para quien desee leerla.
Con ello, por mi parte, doy por cerrado este tema. Dejo en manos de los lectores sacar sus propias conclusiones.

JORGE MUFARECH AMENAZA ASESOR PARLAMENTARIO POR CASO ROSPIGLIOSI

Una de las mayores joyas políticas de la primera parte de esta década es Jorge Mufarech Nemy. Ex Ministro de Trabajo con Fujimori y ex parlamentario de Perú Posible, este político tres grandes perlas durante su gestión: evasión tributaria por la compra de un Jaguar, impulsar medidas arancelarias para favorecer a sus empresas, gestionar con José Francisco Crousillat mejores tratos de los inspectores laborales para América Televisión en los 90’s y, por supuesto, su persecusión contra Fernando Rospigliosi.

Otra Mirada resume los hechos del caso Rospigliosi:

En su primera gestión, en el año 2002, el ex Ministro firmó un convenio con la institución Pro Ética para un programa de prevención contra la corrupción con motivo de la compra de telas para los uniformes de la Policía Nacional. Pro Ética recomendó que se hicieran talleres de ética y se contrataran técnicos para supervisar licitaciones, por ello el Ministerio del Interior pidió al PNUD el monto que cubriera estos gastos y así se hizo. Como se sabe, todo el dinero proveniente del PNUD es debidamente auditado y fiscalizado, y nunca hubo ninguna observación al respecto. Además, tal como ha señalado Rospigliosi, no se realizó entrega de dinero a los implicados, ni a él, ni a Pro Ética, ni a Ugaz.
A pesar de estos hechos, Mufarech se fue en batalla contra Rospigliosi y Ugaz, todo indica, debido a que quería salvaguardar sus intereses particulares, dado que don Mufa es empresario textil. El ex Ministro del Inmterior tenía un proceso de acusación constitucional pendiente interpuesto por Mufarech, que debió ser declarado prescrito dado que en el 2007 venció el plazo constitucional para hacerlo. Sin embargo, gracias a una leguleyada, el aprismo y el fujimorismo, luego del escándalo de los Petroaudios, reactivaron la acusación contra Rospigliosi.
Hace unas pocas semanas, la Comisión Permanente del Congreso aprobó un informe que recomienda acusar constitucionalmente a Rospigliosi. Curiosamente, nunca le encontraron ningún ilícito penal y, aún así, le pusieron la espada de Damocles. Y en las próximas semanas se decidirá su futuro en el Pleno del Congreso, que podría terminar en una inhabilitación del ex ministro por 5 años para ejercer cargos públicos.
Pues bien, uno de los grupos que definirá su voto en estos días es el Partido Nacionalista Peruano. Uno de sus asesores principales, Julio Arbizu González, trabajó antes como abogado en la Procuraduría Ad Hoc Fujimori - Montesinos. Y este lunes, fue amenazado por Mufarech, como consta en esta carta remitida al vocero de la bancada nacionalista, Fredy Otárola (cortesía del Instituto de Defensa Legal):

Como supondrán, Otárola se preocupó por la suerte del funcionario contratado por su bancada. Así que le envió al Presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, la siguiente carta, en la que le exige una investigación sobre estos hechos:

Lo curioso es lo que viene a continuación, según cuenta Ideele Radio:

Horas después de que Arbizu Gonzáles pusiera en conocimiento de las autoridades del Congreso de este hecho, llamó al celular de Jorge Mufarech, para desestimar sus amenazas. En dicha comunicación el ex legislador le habría cuestionado que esté generando gestiones o remitiendo oficios en la que denunciaba la amenaza.
La pregunta del millón: ¿quién le contó a Mufarech de que habían solicitado investigar las amenazas? Tal vez y digo solo, tal vez, la respuesta se encuentre en lo indicado por Paola Ugaz hace unas semanas:
Las migas entre Velasquéz Quesquén y Jorge Mufarech nacieron cuando ambos formaban parte de la Comisión de Fiscalización en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-06).
El ahora presidente del Congreso y Mauricio Mulder apoyaron todas las vendettas comerciales de Mufarech en la Comisión de Fiscalización y en esta ocasión, les cayó redonda la acusación del comerciante textil contra Rospigliosi para cobrarle con creces el que haya hecho públicos los audios del “Petrogate” a fines del pasado año.
Por lo pronto, Fernando Rospigliosi ha solicitado una pronta investigación del caso. Y es necesario que el Presidente del Congreso diga esta boca es mía. Sino, los rumores sobre sus constantes asistencias al yate de Mufarech anclado en Santa María no solo harán alusión al esparcimiento veraniego, sino, también, a peligrosas componendas políticas que, como vemos, llegan a amenazas de muerte.
De lo contario, además de pensar que buena parte de este Congreso es corrupto y mediocre, veremos que su aprecio por la vida y la seguridad de sus propios funcionarios es tan nulo como su capacidad de fiscalización.

Maria Conchita Alonso - acariciame

Fernando de Madariaga - adios hoy sobran las palabras

Camilo Sesto - amor amar